El Gobierno nacional decidió cancelar este año el tradicional desfile militar del 9 de Julio, que debía realizarse el próximo miércoles en conmemoración del Día de la Independencia.
Según trascendió, la suspensión se adoptó con el objetivo de evitar un gasto cercano a los $1.000 millones que implicaría su organización. La medida llama la atención ya que, en 2024, la administración de Javier Milei había recuperado el evento luego de varios años sin realizarse, y había destacado su valor simbólico.
El desfile del año pasado, además de mostrar un amplio despliegue de más de 6.000 efectivos de las Fuerzas Armadas y 2.000 veteranos de Malvinas, dejó una postal política significativa: la última imagen pública de Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel posando juntos sobre un tanque militar. A partir de entonces, la relación entre ambos se deterioró y desde entonces han compartido escasos actos oficiales, siempre marcados por la distancia.

El último desfile se realizó sobre la avenida Del Libertador, en el barrio porteño de Palermo, con una gran puesta en escena militar. Su organización demandó más de $720 millones de pesos en ese momento. Este año, el costo estimado ascendía a casi $1.000 millones, cifra que finalmente motivó su cancelación.
El desfile del 9 de Julio había sido una tradición por décadas, interrumpida con la llegada de Néstor Kirchner a la presidencia. Durante las gestiones de Cristina Fernández de Kirchner no se realizaron, y fueron retomados durante el mandato de Mauricio Macri. Con Milei, volvieron en 2024, este año no habrá desfile.