La publicación en el Boletín Oficial de la Resolución 1196/2025 del Ministerio de Economía, firmada por Luis Caputo, marcó un cambio profundo en la regulación del transporte automotor de cargas en Argentina. La medida habilitó la circulación de bitrenes —camiones con dos semirremolques articulados— en casi toda la red vial nacional, dejando atrás el esquema de corredores restringidos.
Hasta ahora, los vehículos de mayor porte solo podían transitar por tramos específicos y en horarios determinados. Esa modalidad, aprobada en 2018, obligaba a solicitar permisos que demoraban meses y limitaba la conectividad del sistema logístico. Para Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, aquello era una traba sin sentido: “¿Un permiso para recordarle a un camionero con un camión de 5 metros de altura que no pase por debajo de un puente con una altura de 4 metros? No tiene sentido ese permiso. ¿Por qué se pedía para los bitrenes? La verdad es que era incomprensible”.
La nueva normativa reemplazó esa lógica por un principio de exclusión negativa. Según la resolución, los bitrenes de 25,5 metros y de 30,25 metros pueden circular por toda la Red Vial Nacional, “con excepción de los tramos definidos en los anexos I y II”. Estos anexos detallan 55 curvas de radio muy reducido en rutas montañosas de Salta, Jujuy, Tucumán y una en Chubut, además de puentes con capacidad portante inferior a 75 toneladas.
En los tramos alcanzados por esas restricciones, la Dirección Nacional de Vialidad deberá otorgar autorizaciones previas para garantizar la seguridad. En el caso de los puentes, se estableció que “la circulación estará condicionada a que el peso bruto total del vehículo no exceda la capacidad estructural máxima del puente correspondiente”.
La decisión no solo amplió el alcance territorial, sino que también eliminó la obligación de tramitar permisos individuales. Para Sturzenegger, esto significó un avance clave: “Estamos cambiando las reglas del juego del transporte en Argentina. Más carga por viaje permite menos viajes y menos combustible por tonelada: transportar más con menos ahora es posible”.
Además, la resolución habilitó a la Secretaría de Transporte del Ministerio de Economía a modificar los anexos en función de criterios técnicos relacionados con la seguridad vial y la capacidad de la infraestructura. También derogó todas las normas que se opusieran a la libre circulación.
El marco legal de la medida se apoyó en la Ley 24.449 de Tránsito y en decretos previos (779/1995, 574/2014, 32/2018 y 461/2025). En particular, el decreto 574 de 2014 había incorporado las configuraciones de bitrenes, pero con limitaciones que ahora quedaron superadas.
El artículo 2 de la Resolución 1196/2025 especificó: “Dispónese la libre circulación para las configuraciones de vehículos identificados en el apartado 2.3.2 del anexo R correspondiente al decreto 779/1995 orden Nº 28, unidad Bitrén de veinticinco metros con cincuenta centímetros (25,50 m) de longitud entre paragolpes extremos, y en el apartado 2.3.3 orden Nº 29, unidad Bitrén de treinta metros con veinticinco centímetros (30,25 m) de longitud entre paragolpes extremos, en la totalidad de la Red Vial Nacional, con excepción de los tramos definidos en los anexos I y II que integran la presente resolución”.
El esquema anterior, basado en corredores habilitados, generaba lo que el documento oficial calificó como “fragmentación operativa” y mayores costos logísticos. Con la nueva modalidad, los transportistas podrán planificar recorridos más directos, reduciendo tiempos y trámites.
La medida entró en vigencia de manera inmediata con su publicación en el Boletín Oficial. Sturzenegger resaltó también el trasfondo político de la decisión: “Un paso más cerca de la libertad que nos pide el presidente Javier Milei”. El funcionario felicitó al secretario de Transporte, Luis Pierrini, y a los equipos de Economía y Desregulación que trabajaron en el nuevo esquema.
La resolución incluyó un nuevo “Manual del Usuario” que reemplazó al aprobado en 2018, con pautas técnicas y operativas para conductores de estas unidades de gran porte.
De esta forma, el Gobierno dejó atrás un modelo regulatorio basado en permisos caso por caso y avanzó hacia un sistema de libre circulación sustentado en criterios de infraestructura y seguridad vial. La disposición, firmada por Luis Caputo, se convirtió en una de las más relevantes de los últimos años en materia de transporte automotor.








