El Consejo de Mayo sesionó por primera vez este martes 24 de junio en la Casa Rosada, con la presencia de todos sus miembros y bajo la coordinación del jefe de Gabinete, Guillermo Francos. El organismo, creado para avanzar en la implementación del Pacto de Mayo, tuvo su primer encuentro constitutivo en el Salón de los Escudos de la Secretaría del Interior desde las 9 de la mañana.
El anfitrión fue el primero en llegar a Balcarce 50, seguido por el ministro de Desarrollo y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, quien asistió en representación del Poder Ejecutivo. Uno a uno, los demás convocados se fueron sumando al Salón de los Bustos, aunque el último en ingresar —16 minutos tarde— fue el diputado Cristian Ritondo, quien adjudicó su demora al tránsito.
Además de Sturzenegger y Ritondo, participaron del encuentro el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo (por las provincias); la senadora Carolina Losada (por el Senado); el secretario general de la UOCRA, Gerardo Martínez (por los sindicatos); y el presidente de la UIA, Martín Rappallini (por el sector empresario). También estuvo presente Cecilia Domínguez, secretaria de Actas del Ministerio de Desregulación.
Francos definió la reunión como un “primer paso” en un proceso que buscará transformar los 10 puntos del Pacto de Mayo en proyectos legislativos. El acuerdo, firmado el 9 de julio de 2024 en Tucumán por 19 de los 23 gobernadores, excluyó a Gildo Insfrán (Formosa), Ricardo Quintela (La Rioja), Sergio Ziliotto (La Pampa), Axel Kicillof (Buenos Aires) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego).
Entre los ejes consensuados en el pacto figuran la defensa de la propiedad privada, el equilibrio fiscal, la reducción del gasto público, una reforma educativa, tributaria, laboral y previsional, además del rediseño de la coparticipación federal y la promoción del comercio exterior.
En la previa, Rappallini adelantó que se trabajaría en un plan con cronograma y prioridades para lo que resta del año. Losada, en tanto, confirmó que cada integrante presentaría propuestas propias y se definiría la dinámica interna del consejo. Martínez, por su parte, se presentó como la voz de la CGT y remarcó la necesidad de un “diálogo tripartito” con el respaldo técnico de la OIT.