Egipto cumplió con su objetivo y se convirtió en una de las selecciones clasificadas al Mundial 2026 tras vencer cómodamente a Yibuti por 3-0 en Casablanca, Marruecos. El resultado le permitió asegurarse el primer lugar del Grupo A de las Eliminatorias africanas y obtener así el boleto directo a la próxima cita mundialista.
El equipo conducido por Hossam Hassan definió el encuentro en apenas un cuarto de hora. Ibrahim Adel abrió el marcador a los ocho minutos con un certero cabezazo, mientras que Mohamed Salah, figura y capitán del conjunto egipcio, amplió la ventaja seis minutos después con una definición precisa desde el vértice derecho del área sobre el arquero Mahamoud.
El cierre del partido también tuvo como protagonista al delantero del Liverpool, quien selló el 3-0 final con una elegante volea tras un pase largo, firmando su doblete y convirtiéndose en el máximo goleador histórico de las Eliminatorias Africanas rumbo a la Copa del Mundo.
Con esta victoria, Egipto se vuelve inalcanzable en su zona, donde Burkina Faso y Sierra Leona habían sido sus principales perseguidores. Los Faraones se suman así a Marruecos y Túnez como los tres primeros seleccionados africanos en asegurar su lugar en el Mundial que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá.
Será la cuarta participación de Egipto en la historia de la Copa del Mundo, tras sus presencias en 1934, 1990 y 2018. Hasta el momento acumula siete partidos jugados, con dos empates y cinco derrotas, y buscará en 2026 conseguir su primera victoria mundialista, rompiendo una racha que ya supera los 90 años.
La relación del fútbol egipcio con el Mundial tiene un episodio particular: en 1930 estuvo a punto de convertirse en el primer país africano en disputar la cita mundialista, pero una tormenta en el Mar Mediterráneo impidió la salida del barco que debía llevar a la delegación hacia Uruguay. Desde entonces, el país del Nilo ha soñado con consolidarse como potencia continental y, con esta nueva clasificación, reafirma su lugar entre los grandes del continente africano.
Con Salah como estandarte y una generación renovada, Egipto intentará en el Mundial 2026 cambiar su historia y celebrar, por fin, su primera victoria en una Copa del Mundo.