El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este jueves que sostuvo una prolongada conversación telefónica con el mandatario ruso, Vladimir Putin, en un contexto de máxima tensión internacional por la guerra en Ucrania.
“Estoy hablando con Putin ahora mismo. La conversación está en curso, una larga (conversación), y Putin y yo informaremos de los contenidos cuando concluya”, expresó el mandatario estadounidense a través de su cuenta en Truth Social, sin brindar mayores detalles sobre el contenido del diálogo.
El contacto se produce apenas horas antes de la esperada visita del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, a la Casa Blanca, donde se prevén reuniones de alto nivel para definir el futuro de la asistencia militar estadounidense a Kiev.
En ese marco, la administración Trump analiza la posible entrega de misiles Tomahawk como parte de una revisión estratégica en medio del conflicto con Rusia. Moscú calificó esa alternativa como “un nuevo paso de agresión” y advirtió que podría marcar un punto de inflexión en la escalada bélica.
Desde el Kremlin, el portavoz Dmitri Peskov afirmó que la transferencia de misiles Tomahawk a Ucrania “sería un paso significativo hacia un nuevo nivel de escalada”. En declaraciones al canal Izvestia, advirtió que Rusia considera esa medida una amenaza directa a su seguridad nacional, ya que los proyectiles tienen capacidad para alcanzar Moscú y otras ciudades clave.
Peskov agregó que el ejército ucraniano no podría operar una tecnología tan avanzada sin la asistencia logística y de inteligencia de sus aliados occidentales. Además, aseguró que los recientes ataques ucranianos contra infraestructuras estratégicas rusas, como refinerías y fábricas, no habrían sido posibles sin la “participación de los servicios secretos occidentales”, mencionando explícitamente al Reino Unido como actor involucrado en la planificación y apoyo de esas operaciones.
Trump, por su parte, manifestó la semana pasada su intención de plantear a Zelensky una estrategia de presión directa sobre Putin. Según trascendió, la propuesta incluiría un ultimátum: iniciar negociaciones de paz o enfrentar la posibilidad de que Washington transfiera los misiles Tomahawk a Kiev. “Todo el tiempo figura el tema Tomahawk”, reconoció Peskov al respecto.
En paralelo, el asesor presidencial ucraniano Mijailo Podoliak escribió en la red X (ex Twitter): “Menos palabras y más capacidad de ataque de larga distancia. Después de que Rusia saboteara el proceso diplomático iniciado por el presidente Donald Trump, la Casa Blanca busca una nueva vía hacia la paz”.
Zelensky llegará a Washington con una estrategia renovada centrada en el refuerzo del armamento de largo alcance, con el objetivo de aumentar el costo de la guerra para Rusia y presionarla a retomar el camino de la negociación.
Desde Moscú sostienen que Ucrania depende del asesoramiento occidental no solo para operar sistemas como el Tomahawk, sino también para mantener la intensidad de sus ofensivas. En esa línea, el Financial Times informó que la administración estadounidense habría colaborado desde julio en tareas de inteligencia y planificación de ataques sobre territorio ruso.
Finalmente, Trump reiteró su llamado al fin de los combates.
“Todo lo que queremos de Putin es esto: que deje de matar ucranianos y rusos, ya que también está matando a muchos rusos”, declaró el presidente estadounidense, quien volvió a poner en duda la solidez de la “maquinaria de guerra” rusa.








