El presidente estadounidense, Donald Trump, confirmó que se encontrará con Xi Jinping durante la próxima cumbre de la APEC que se celebrará en Corea del Sur. El anuncio fue realizado a través de una entrevista concedida a Fox News, cuyos fragmentos fueron difundidos este viernes.
“Nos vamos a reunir en un par de semanas, en Corea del Sur, con el presidente Xi”, señaló Trump en el programa Sunday Morning Futures. El mandatario agregó que el encuentro será una “reunión por separado” dentro de la agenda oficial del foro económico.
Está previsto que el jefe de la Casa Blanca llegue a Corea del Sur el 29 de octubre para una visita de dos días, mientras que la cumbre de la APEC se llevará a cabo entre el 31 de octubre y el 1 de noviembre.
La confirmación llega luego de días de tensiones entre Washington y Beijing. La semana pasada, Trump había advertido que podría cancelar el encuentro con Xi y elevar los aranceles en un 100% a los productos chinos, tras las nuevas restricciones impuestas por Pekín a la exportación de tierras raras, insumos clave para la industria tecnológica.
El mandatario norteamericano calificó esas medidas como “extremadamente agresivas” y reconoció que los mercados internacionales reaccionaron con fuertes caídas ante el recrudecimiento del conflicto comercial entre ambas potencias. Sin embargo, posteriormente adoptó un tono más moderado al afirmar en su red Truth Social: “Estados Unidos quiere ayudar a China, no lastimarla”.
El posible encuentro entre Trump y Xi sería el primero desde el regreso del republicano a la presidencia en enero, y se produce en un contexto de frágil tregua entre ambos gobiernos. Meses atrás, Washington y Beijing habían alcanzado un acuerdo temporal para contener la guerra comercial que comenzó a inicios de año, aunque las fricciones volvieron a intensificarse en los últimos meses.
Las tensiones se agravaron desde abril, cuando la disputa comercial se profundizó a pesar de que el 18 de septiembre ambos líderes habían acordado por teléfono permitir que TikTok continuara operando en Estados Unidos y pactaron mantener una reunión bilateral a fines de octubre.
En paralelo, China anunció la imposición de “tarifas portuarias especiales” a los buques construidos o gestionados por empresas estadounidenses, una medida que calificó como “defensiva”. Según el régimen de Xi Jinping, las tasas aplicadas por Washington a los barcos chinos “perjudican gravemente los intereses nacionales de China”.
Estados Unidos había implementado esas tarifas en abril como parte de una estrategia para revitalizar su industria naval, debilitada tras décadas de retroceso frente al dominio asiático en el sector.
De esta manera, la reunión entre Trump y Xi en Corea del Sur podría marcar un nuevo capítulo en la compleja relación bilateral entre las dos mayores economías del mundo, que siguen buscando un delicado equilibrio entre la competencia y la cooperación.








