Cada 14 de junio, el mundo conmemora el Día Mundial del Donante de Sangre, un reconocimiento a millones de personas que, en forma voluntaria y no remunerada, donan sangre para dar a otros una segunda oportunidad.
Su gesto salva vidas, fortalece sistemas de salud y refleja valores de solidaridad y humanidad.
Este año, el mensaje es claro: la esperanza fluye con cada donación. Porque detrás de cada gota, hay una posibilidad de recuperación, de mejora, de vida.
¿Por qué es tan importante donar sangre?
Millones de personas en todo el mundo dependen de transfusiones sanguíneas cada año. Desde accidentes y cirugías hasta tratamientos contra el cáncer o complicaciones del parto, la sangre donada permite que muchos pacientes sobrevivan y se recuperen.
Objetivos de la campaña 2025
La campaña de este año busca:
- Sensibilizar sobre la necesidad urgente de donar sangre y plasma, y su impacto en la vida de los pacientes.
- Incentivar a nuevos donantes y promover que los habituales donen de forma periódica, garantizando un suministro estable y seguro.
- Visibilizar los efectos positivos de donar sangre sobre la salud de otros, promoviendo valores como la solidaridad, la compasión y el sentido de comunidad.
- Movilizar a gobiernos y organizaciones para invertir en programas nacionales de sangre, que aseguren el acceso universal a transfusiones seguras.
Donar sangre es donar vida
En este Día Mundial del Donante de Sangre, agradecemos a quienes donan y llamamos a sumarse a quienes aún no lo han hecho. Porque con cada acto de donación, estamos construyendo una sociedad más fuerte, más justa y más solidaria.