Cada 4 de junio, el mundo conmemora el Día Internacional de los Niños Víctimas Inocentes de Agresión, una jornada establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1982 para visibilizar las atrocidades que sufren millones de niños en conflictos armados.
Historia y origen de la conmemoración
La fecha fue proclamada por la ONU tras los ataques de Israel contra niños en Palestina y el Líbano, en el contexto de una escalada bélica en Medio Oriente. La decisión tuvo como eje la protección de la infancia frente a cualquier tipo de violencia derivada de los conflictos armados, reconociendo su vulnerabilidad.
Graça Machel, expresidenta de la Comisión de Estudios sobre el Impacto de los Conflictos Armados en la Infancia, señaló:
“Millones de niños se ven envueltos en conflictos de los que no son simplemente testigos, sino el objetivo.”
Los efectos de la guerra en los niños
Según datos de la ONU, los niños son las principales víctimas en estos escenarios:
- Son reclutados como soldados
- Sufren homicidios, violencia sexual, secuestros
- Son afectados por ataques a escuelas, hospitales
- Padecen la ausencia de ayuda humanitaria
La organización estima que 250 millones de niños viven actualmente en zonas afectadas por conflictos armados.
Un drama global: cifras alarmantes
El Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos (CIPDH-UNESCO), junto con la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), señala que en la última década han muerto 1,5 millones de niños a causa de la violencia bélica.
Además:
- 4 millones han quedado discapacitados o con lesiones severas
- 5 millones se convirtieron en refugiados
- 12 millones fueron desarraigados de sus comunidades
A ello se suma la destrucción de infraestructuras esenciales, como escuelas, hospitales, cosechas y centros de salud, lo cual genera graves consecuencias en nutrición, educación y salud infantil.
Un llamado urgente a la acción
Frente a esta realidad devastadora, el Día Internacional de los Niños Víctimas Inocentes de Agresión es más que una fecha simbólica: es un llamado global a detener toda forma de violencia contra la infancia.