Una organización criminal dedicada a realizar estafas mediante usurpación de identidad fue desbaratada tras una investigación iniciada por múltiples denuncias de víctimas que aseguraban haber sido contactadas por personas que se hacían pasar por empleados del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, ofreciendo distintos tipos de ayudas económicas.
Efectivos del Departamento Federal de Investigaciones (DFI) de la Policía Federal Argentina (PFA) desarticularon la banda, que operaba en La Rioja y la Ciudad de Buenos Aires. La investigación comenzó en abril de 2025, luego de que los damnificados denunciaran que para acceder a los supuestos beneficios se les solicitaba fotocopia del DNI y fotografías del rostro, argumentando que la documentación era necesaria para la rendición de cuentas ante las autoridades del organismo estatal.
Con el paso de los meses, los denunciantes comenzaron a recibir cartas documentos de distintos estudios jurídicos notificándolos de deudas por préstamos y tarjetas de crédito que nunca habían solicitado. Ante esto, radicaron las denuncias correspondientes y el Juzgado Federal de La Rioja, a cargo de Daniel Herrera Piedrabuena, intervino en la causa.
El tribunal solicitó intervenciones telefónicas que fueron monitoreadas por la División Enlace con la DAJUDECO de la PFA, logrando identificar a dos mujeres y un hombre como miembros de la organización. También se estableció que la banda contaba con dos domicilios en la capital de La Rioja que funcionaban como oficinas de “atención al público” y un inmueble en Puerto Madero, Ciudad de Buenos Aires, donde operaban algunos integrantes dedicados a la usurpación de identidad.
Con el material probatorio reunido, el juzgado ordenó allanamientos en los domicilios de La Rioja ubicados en calle Eleuterio Mercado, barrio Olivares, y en Av. Rivadavia, Barrio Centro, además del inmueble en Camila O’Gorman, Puerto Madero.
En los procedimientos se detuvo a los tres involucrados y se secuestró: 100.000 dólares apócrifos, $383.000, 150 dólares, gran cantidad de documentación y tarjetas de crédito de los damnificados, 11 terminales de cobro electrónico, una carabina y una pistola calibre 22 con cartuchos, una camioneta de alta gama, dos notebooks, una tablet, 13 celulares y documentación relevante para la causa.
Los detenidos, dos mujeres de 69 y 19 años y un hombre de 29, todos de nacionalidad argentina, quedaron a disposición del magistrado por los delitos de lavado de activos y usurpación de identidad.