La densa niebla que cubrió el Área Metropolitana de Buenos Aires desde la madrugada del martes 8 de julio provocó importantes alteraciones en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, donde al menos una decena de vuelos resultaron demorados o desviados hacia otras terminales aéreas.
Hasta las 8:30, varios servicios internacionales no pudieron aterrizar en Buenos Aires y fueron derivados hacia aeropuertos alternativos como los de Córdoba, Montevideo o Asunción. Entre ellos se encontraban un vuelo de Aerolíneas Argentinas procedente de Roma, dos de Avianca, dos de Latam, uno de Lufthansa, uno de Air Europa, uno de Copa Airlines y otro de United. Según estimaciones oficiales, todos preveían arribar a la capital argentina después de las 10, cuando se esperaba una mejora en las condiciones meteorológicas.
Solo dos vuelos lograron aterrizar en Ezeiza en una ventana de visibilidad aceptable: uno de American Airlines proveniente de Miami y otro de Iberia desde Madrid.
En paralelo, el Aeroparque Jorge Newbery mantenía operaciones normales hasta media mañana, ya que el fenómeno meteorológico aún no lo había afectado. No obstante, la visibilidad comenzó a reducirse en ese sector del Gran Buenos Aires, lo que anticipaba posibles complicaciones en los arribos hacia el mediodía.
Al momento de la publicación, ya había al menos cuatro vuelos en espera, sobrevolando la zona norte del conurbano bonaerense a la espera de que mejoraran las condiciones para aterrizar. En caso contrario, las aeronaves evaluaban la posibilidad de desviarse también hacia otros destinos.