San Lorenzo y Quilmes empataron sin goles en el Estadio Ciudad de Lanús por los 16avos de final de la Copa Argentina. Finalmente, el Ciclón se quedó con la clasificación tras imponerse 4-3 en la serie de penales. El encuentro tuvo un condimento especial: fue el estreno oficial de Damián Ayude como técnico de San Lorenzo y de Aldo Pedro Duscher en el banco del Cervecero. Ahora, los de Boedo enfrentarán a Tigre en los octavos.
Desde el arranque, San Lorenzo asumió el protagonismo y se adueñó de la pelota, mientras Quilmes optó por esperar replegado. Ante los intentos del equipo del sur de avanzar con ataques directos, el Ciclón respondió con reiteradas infracciones en la mitad del campo. En una de las primeras llegadas claras, Esteban Glellel cometió penal sobre Andrés Vombergar, tras derribarlo dentro del área.
El propio delantero se encargó de patear, pero el arquero quilmeño detuvo su remate y se redimió de su error inicial. Este momento marcó un quiebre: Quilmes ganó confianza y empezó a aprovechar los espacios que dejaba la defensa adelantada del conjunto azulgrana.
Pese al penal fallado, Quilmes logró generar situaciones más peligrosas que su rival. Aunque San Lorenzo monopolizó la tenencia, se le dificultó superar las líneas defensivas del Cervecero, y sus atacantes no lograron conectarse con claridad en los metros finales.
En el segundo tiempo se repitió el mismo esquema. El equipo de Ayude tuvo la posesión, pero careció de profundidad. Quilmes, aunque sin tanto empuje como en la primera parte, mantuvo su orden y generó una ocasión clara con un remate de Oscar Belinetz, que salió desviado. San Lorenzo respondió con un intento de Alexis Cuello, que remató con dificultad sin poder inquietar a Glellel.
A los 68 minutos, el árbitro Luis Lobo Medina expulsó a Agustín Bindella, quien ya estaba amonestado. El lateral vio la segunda tarjeta amarilla tras cometer una infracción sobre Ezequiel Cerutti. Curiosamente, la primera amonestación también había sido por una falta sobre el mismo jugador.
Con uno más, San Lorenzo intentó ir por el triunfo, pero chocó contra sus propias limitaciones ofensivas. Quilmes, en inferioridad numérica, se cerró bien atrás y resistió sin mayores sobresaltos. El empate sin goles forzó la definición desde el punto penal.
En los penales, ambos equipos comenzaron con precisión. Esta vez, Vombergar acertó su remate. La diferencia llegó cuando Orlando Gill atajó el disparo de Gabriel Aranda. Luego, con los aciertos de Ezequiel Herrera y Elías Báez, el turno de Francisco Flores terminó siendo decisivo: su remate se fue desviado y selló el triunfo de San Lorenzo.
Después de superar a Sportivo Las Parejas y a Quilmes en definiciones por penales, San Lorenzo jugará los octavos de final ante Tigre, que viene de eliminar a Banfield con un 2-0. El Ciclón sigue en carrera en la Copa Argentina, aunque con mucho por corregir si quiere aspirar a más.