En un duelo correspondiente a la Copa Argentina 2025, Platense e Independiente Rivadavia protagonizaron un partidazo que terminó igualado 2 a 2 en el tiempo reglamentario, y que se definió por penales a favor de la Lepra mendocina por 3-1. El encuentro, disputado en el estadio Marcelo Bielsa de Rosario, marcó además el debut oficial de Cristian “Kily” González como entrenador del Calamar.
Independiente Rivadavia fue el primero en golpear: a los 10 minutos del primer tiempo, Sebastián Villa cambió penal por gol con un remate alto y al medio. La infracción fue sancionada tras una mano de Silva dentro del área, una jugada que generó protestas en Platense.
El conjunto de Vicente López reaccionó antes del descanso. A los 44 minutos, Leonel Marcelo Picco aprovechó un rebote en el área tras un córner ejecutado por Mainero y puso el 1-1 parcial, marcador con el que se fueron al entretiempo.
En el inicio del complemento, la Lepra volvió a tomar la delantera. A los 9 minutos, Villa desbordó por izquierda, habilitó a Ortega y este envió un centro que Kevin Nicolás Retamar conectó de cabeza sin marca para poner el 2-1. Sin embargo, Platense volvió a empatar a través de otro penal: a los 31 minutos, Guido Mainero fue el encargado de igualar nuevamente el resultado tras una falta cometida por Mauricio Cardillo sobre Salomón.
Con el 2-2 en el marcador tras los 90 minutos, la definición se trasladó a los penales. Allí, Independiente Rivadavia fue contundente: Fernández, Barbieri y Cardillo anotaron sus ejecuciones, mientras que Centurión se vistió de héroe al contener los disparos de Mainero y Vázquez. Schor marcó el único penal de Platense, pero no fue suficiente.
De esta manera, Independiente Rivadavia se impuso por 3-1 en la tanda desde los doce pasos y avanzó a la siguiente fase de la Copa Argentina, dejando en el camino al último campeón de la liga argentina y frustro el estreno de Kily González como DT del Calamar.