El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, pidió este martes un alto el fuego genuino y una distensión inmediata en Medio Oriente, en medio de la creciente tensión tras los enfrentamientos entre Irán, Israel y Estados Unidos.
Durante una conversación telefónica con su par iraní, Seyed Abbas Araghchi, Wang expresó el apoyo del gobierno chino a los esfuerzos de Irán para preservar su soberanía y seguridad nacional, pero remarcó la necesidad urgente de restaurar la normalidad de la vida civil y frenar el conflicto armado.
“China se opone al uso de la fuerza para resolver disputas y siempre ha promovido la paz”, aseguró Wang, quien también es miembro del Buró Político del Partido Comunista Chino. Además, subrayó que el Consejo de Seguridad de la ONU debe asumir su rol de garante de la paz mundial y actuar frente a la escalada bélica.
Araghchi, por su parte, acusó a Israel y Estados Unidos de “graves violaciones del derecho internacional” por atacar instalaciones nucleares iraníes, y advirtió que Teherán no tuvo otra opción que responder. Afirmó que no habrá negociaciones reales mientras continúen las agresiones israelíes.
En paralelo, Wang mantuvo otra llamada con el ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, con quien coincidió en que la cuestión palestina está en el centro del conflicto de Medio Oriente. Ambos señalaron la necesidad de impulsar la solución de dos Estados como vía definitiva para la paz.
“Israel debe aceptar la solución de dos Estados si quiere garantizar su seguridad y poner fin al desastre humanitario en Gaza”, sostuvo Fidan. Turquía se mostró dispuesta a reforzar la coordinación con China para lograr estabilidad regional.
Finalmente, Wang reiteró el pedido a Irán para que continúe garantizando la seguridad del personal diplomático chino y reafirmó la postura de Pekín como potencia mediadora que apuesta al diálogo político, la diplomacia multilateral y el cese de hostilidades.