Pekín fue escenario de un evento sin precedentes: los primeros Juegos Mundiales de Robots Humanoides. Más de 500 androides bípedos compitieron en 26 disciplinas que incluyeron fútbol, boxeo, gimnasia, carreras y hasta improvisación creativa. El espectáculo, que atrajo a familias y curiosos, no solo mostró acrobacias y combates entre máquinas, sino que también funcionó como un laboratorio real para probar avances en autonomía, coordinación y visión artificial.
Pero detrás del show hay una estrategia clara, China busca posicionarse como líder global en robótica e inteligencia artificial. En medio de desafíos demográficos y tensiones geopolíticas, el país apuesta por automatizar sectores clave como la manufactura, la atención sanitaria y el cuidado de mayores. Según proyecciones, para 2050 podría haber más de 300 millones de robots humanoides en uso en China, superando ampliamente a Estados Unidos.
El evento también sirvió como plataforma para universidades y empresas tecnológicas, que probaron sus diseños en condiciones reales. Aunque muchos robots aún generan más risas que eficiencia, el mensaje es claro: el futuro está en marcha, y China quiere estar al frente.