La Cámara de Diputados vivió este jueves una jornada clave en torno al Caso Libra, la investigación sobre la presunta estafa con criptomonedas que salpica al presidente Javier Milei y a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei. Finalmente, la oposición consiguió imponer su postura y nombró al diputado de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, como titular de la comisión investigadora, que tendrá mandato hasta el próximo 10 de noviembre.
La votación se resolvió tras varios meses de bloqueo: el nuevo esquema aprobado permitió destrabar el empate en 14 votos que había paralizado el trabajo del cuerpo especial. Lo más llamativo fue la decisión de Unión por la Patria (UxP), bloque mayoritario, de ceder la presidencia a una bancada minoritaria como la Coalición Cívica, luego de haber defendido largamente la candidatura de la massista Sabrina Selva.
Al momento de la elección, los representantes del oficialismo y sus aliados se habían retirado, lo que dejó vacante la vicepresidencia. En cambio, para la secretaría se designó al diputado de UxP Juan Marino, dirigente del Partido Piquetero. La comisión sesionará todos los martes a las 16 y en su primer encuentro definirá cuestiones reglamentarias y el plan de trabajo inicial, que incluirá citaciones y medidas de prueba.
La propuesta de Ferraro fue impulsada por Mónica Frade (Coalición Cívica), quien argumentó que el partido de Elisa Carrió ha sido un “histórico referente en la lucha contra la corrupción”. Frade pidió dejar atrás la lógica binaria en el Congreso y aseguró: “La corrupción es el mal de todos los males; queremos una comisión que avance sin venganzas, pero con verdad y decisión”.
En su defensa, remarcó que Ferraro no fue propuesto “por afecto” sino por su formación, experiencia legislativa y trayectoria. La diputada Selva, por su parte, destacó que el flamante presidente fue autor de la resolución que permitió destrabar la parálisis de la comisión, y explicó que la cesión de UxP respondió a la necesidad de evitar que la discusión quedara atrapada en la lógica “peronismo-antiperonismo”.
Desde La Libertad Avanza, el jefe de bloque Gabriel Bornoroni rechazó la designación y advirtió que el oficialismo “impugnará” lo resuelto. Según dijo, el procedimiento “vulnera la representación de mayorías y minorías” y constituye un “acto de atropello” de la oposición, dado que el plazo original de la comisión ya estaba vencido.
El Frente de Izquierda, a través de Christian Castillo, cuestionó el cambio de último momento en favor de Ferraro pero acompañó la votación para impedir que el oficialismo se quedara con la presidencia. Castillo adelantó que exigirán la citación de Karina Milei, Mauricio Novelli y Manuel Terranes Godoy, entre otros, y remarcó: “Esto no puede diluirse. Sin Milei no había estafa. La gente tiene que verlo a cielo abierto”.
Ya con la votación consumada y la retirada del oficialismo, Ferraro agradeció la confianza de los bloques opositores y subrayó que el trabajo de la comisión tendrá un rol de contralor sobre el Poder Ejecutivo, sin invadir competencias del Poder Judicial. “Llegamos hasta acá después de obstáculos y maniobras para impedir lo que hoy logramos. Nuestro deber es investigar el escándalo Libra con transparencia y seriedad”, expresó.
En la misma línea, el diputado Fernando Carbajal (Democracia para Siempre) negó que la oposición busque un rédito electoral. “Los casos de corrupción no se pueden tapar por el calendario electoral. Ese argumento solo lo sostienen los corruptos”, afirmó el radical formoseño.
Con Ferraro al mando, la comisión Libra comenzará a definir sus primeros pasos la próxima semana, en un escenario marcado por tensiones políticas y con la mira puesta en una investigación que podría impactar de lleno en la Casa Rosada.