Barcelona campeón en una noche memorable. En un final electrizante que se definió en la prórroga, el conjunto catalán venció 3-2 al Real Madrid y se adjudicó la Copa del Rey, logrando su título número 32 en esta histórica competencia.
El Real Madrid, que llegó con la ilusión de romper su mala racha, sufrió un nuevo golpe. El gol en los últimos minutos de la prórroga dejó al equipo de la capital aún más sumido en su crisis futbolística y profundizó la supremacía blaugrana en el certamen.
El francés Jules Koundé anotó el 3-2 para el Barcelona a falta de cuatro minutos para que concluyera la prórroga, dando al equipo azulgrana su trigésimo segundo título de la Copa del Rey tras una final frente al Real Madrid que estuvo a la altura de un clásico.
Los barcelonistas fueron claramente superiores en la primera mitad, adelantándose con un gol de Pedri. Sin embargo, en la segunda parte, el Real Madrid reaccionó con la entrada de Mbappé y dio vuelta al marcador, convirtiendo el partido en un duelo abierto y disputado que no se resolvió hasta el final de la prórroga.
La principal novedad en el once del técnico alemán Hansi Flick fue la presencia de Dani Olmo como mediapunta. El Barcelona llegó a Sevilla con importantes bajas, como la de su goleador Robert Lewandowski y la de Alejandro Balde, mientras que Marc-André Ter Stegen regresaba tras una larga lesión.
Ferran Torres reemplazó a Lewandowski, y Gerard Martín ocupó el lateral izquierdo en lugar de Balde. El Real Madrid, por su parte, también estuvo mermado, con Carlo Ancelotti sin Dani Carvajal, Éder Militao y Eduardo Camavinga.
Con Kylian Mbappé en el banquillo debido a molestias en un tobillo, Ferland Mendy, que regresaba de una lesión, tuvo que salir a los diez minutos por una dolencia muscular, siendo sustituido por Fran García.
Antes y después de la lesión de Mendy, la presión del Barcelona fue asfixiante, dejando al Real Madrid sin más opción que retroceder y esperar alguna sorpresa con los contragolpes de Vinícius o Rodrygo. Sin embargo, fue el arquero belga Courtois quien estuvo atento a un cabezazo de Koundé.
Poco después, Courtois no pudo evitar un potente remate de Pedri desde fuera del área, que se coló cerca de la escuadra para poner a Barcelona 1-0 arriba.
Parece que el equipo de Flick comenzó a aflojar el ritmo para tomar aire, lo que permitió que el Madrid se acercara al área de Wojciech Szczesny, aunque sin encontrar soluciones claras en sus conexiones entre Ceballos, Bellingham y los brasileños.
En el minuto 35, un gol de Bellingham fue anulado por fuera de juego, luego Dani Olmo intentó un gol olímpico, pero el balón dio en el palo. Ya en la prórroga, con un juego físico e intenso, el árbitro pitó un penalti a favor de Vinícius, pero rectificó su decisión tras revisar la jugada en el VAR, ya que hubo fuera de juego previo.
Mbappé fue el cambio de Ancelotti para la segunda mitad, sustituyendo a Rodrygo, pero Vinícius estuvo cerca de marcar en un doble remate, con Szczesny evitando el gol en ambas ocasiones.
El arquero polaco se convirtió en protagonista al detener un remate de Mbappé y otro de Vinícius, mientras el partido pasaba a ser controlado por el Madrid, que comenzó a dominar el juego.
Con Modric y Arda Güler también en el campo, el Real Madrid mostró otra cara, con mayor presión y despliegue físico, lo que obligó a Flick a hacer cambios para recuperar el control en el centro del campo.
El Madrid desbordó en el marcador con un gol de Mbappé tras un tiro libre de De Jong, que los madridistas reclamaron como una acción merecedora de tarjeta roja. Luego, en el minuto 77, el francés Aurélien Tchouaméni anotó de cabeza a la salida de un córner, pero la alegría madridista duró poco, ya que siete minutos después, Ferran Torres aprovechó un error de Courtois para empatar.
El partido siguió en un tira y afloja hasta que, en el sexto minuto de la prórroga, el árbitro sancionó un penalti a favor del Barcelona por una falta de Asencio a Raphinha. Tras revisar el VAR, rectificó su decisión y amonestó al brasileño, enviando el partido a tiempo extra.
Durante la prórroga, el Madrid parecía algo más entero, y Pedri, fatigado, fue reemplazado por Eric García para equilibrar las fuerzas. Sin embargo, fue Koundé quien, a falta de cuatro minutos para el final, marcó el gol decisivo y le dio al Barcelona su 3-2 final.