El Comité de Seguridad en el Fútbol, dependiente del Ministerio de Seguridad de la Ciudad, dio a conocer todos los detalles sobre el robusto operativo que se implementará en el Monumental para el enfrentamiento River-Boca por el Torneo Apertura, programado para el próximo domingo a las 15:30.
Para asegurar que el clásico transcurra sin contratiempos, el dispositivo contará con más de 1.000 efectivos en servicio, complementados por 120 cadetes de la Policía de la Ciudad y 650 agentes de seguridad privados. Además, más de 80 agentes del Cuerpo de Tránsito y personal de Prevención estarán desplegados para fiscalizar que no se estacionen vehículos de manera indebida en rampas ni en las veredas aledañas, lo que facilitará un flujo constante de tránsito y evitará congestiones en la zona.
Las puertas del estadio abrirán a las 12:30, motivo por el cual se recomienda a los hinchas llegar con tiempo para el acceso y así evitar aglomeraciones o retrasos en la entrada. Desde las primeras horas de la mañana se pondrá en marcha un plan de restricción de tránsito en las inmediaciones del Monumental, buscando asegurar un desplazamiento fluido de todos los asistentes.
El operativo no se limitará únicamente a la zona de acceso principal. En los alrededores del estadio se instalarán puntos de control adicionales para evitar la venta ambulante, la actuación de “trapitos”, la reventa de entradas y el ingreso de personas sin boleto, a través de tres anillos de control que regularán minuciosamente el acceso al recinto.
Un papel especial lo tendrán los cadetes del Instituto Superior de Seguridad Pública, encargados de ejecutar el programa Tribuna Segura. Este sistema contempla la identificación y retención de aquellas personas que la Justicia tiene en su lista, como ocurría en instancias anteriores. Asimismo, se llevarán a cabo revisiones específicas a fin de verificar a quienes figuren en el Registro de Deudores Alimentarios Morosos, en cumplimiento del artículo 16 de la Ley 269; de confirmarse su condición, se les negará el ingreso a la cancha, sin proceder a medidas de carácter represivo.
Para garantizar un control riguroso en la entrada al estadio, se implementará un triple chequeo: se exigirá la presentación del código QR de la entrada, el DNI y se realizará un reconocimiento facial. Del mismo modo, se habilitarán accesos exclusivos para grupos familiares en cada uno de los puntos de ingreso, buscando favorecer una experiencia más ordenada y segura para todos.
Con este amplio y detallado dispositivo, las autoridades buscan no sólo prevenir incidentes, sino también asegurar que uno de los encuentros más emblemáticos del fútbol argentino se desarrolle en un ambiente controlado y amigable para los hinchas. La coordinación y puesta en marcha de estas medidas refuerza el compromiso del Ministerio de Seguridad de garantizar una jornada sin sobresaltos en un evento de tanta magnitud.