El presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, anunció este miércoles una serie de modificaciones en la cúpula militar del país, en respuesta al recrudecimiento de los ataques rusos, particularmente en la región de Sumi. La reorganización llega luego del último bombardeo sobre esa ciudad, que dejó un saldo de cuatro muertos y al menos 25 heridos, entre ellos tres niños.
Zelensky resolvió reducir algunas de las responsabilidades del general Mijailo Drapaty, quien fue designado como nuevo comandante de las Fuerzas Conjuntas de Ucrania. Según explicó el mandatario, el objetivo es que Drapaty pueda “centrarse al cien por ciento en el frente” y en tareas exclusivamente vinculadas al combate. El general había dimitido recientemente de su cargo al frente del Ejército de Tierra, tras una ofensiva aérea sin precedentes de Moscú con drones.
En el marco de la reestructuración, también se oficializó el nombramiento del coronel Oleg Apostol al frente de la unidad de paracaidistas, de Robert Brovdi como jefe de la unidad de drones, y del coronel Vadim Sukharevski, quien asumirá un rol clave en la modernización del sistema de mando como comandante adjunto en el este del país.
Mientras tanto, los servicios de emergencia finalizaron este miércoles las tareas de rescate en Sumi, una de las regiones más castigadas por la ofensiva rusa. De acuerdo con el Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania, los equipos intervinieron en siete puntos distintos de la ciudad, donde además de las víctimas fatales se reportaron más de dos docenas de heridos.
Zelensky calificó el ataque como “deliberado sobre civiles” y renovó sus críticas a Moscú, al tiempo que pidió mayores sanciones contra el gobierno de Vladimir Putin. Según el mandatario ucraniano, Rusia estaría intentando establecer una zona de contención en Sumi que penetraría hasta diez kilómetros dentro del territorio ucraniano, una estrategia que incluiría la concentración de unos 50.000 soldados rusos cerca de la frontera.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso informó la toma de la localidad de Andreyevka, también ubicada en la región de Sumi, lo que confirma la creciente presión militar sobre esta zona clave del noreste ucraniano.