En un nuevo capítulo de la diplomacia internacional, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mantuvo una extensa conversación telefónica con su homólogo ruso, Vladimir Putin, centrada en dos focos clave: la guerra en Ucrania y el incierto rumbo del acuerdo nuclear con Irán.
Según trascendió desde la Casa Blanca, el intercambio duró aproximadamente una hora y quince minutos. Aunque Trump lo describió como “cordial”, reconoció que las posibilidades de alcanzar una paz cercana en el conflicto ucraniano siguen siendo remotas. “Fue una buena charla, pero no va a conducir a una paz inmediata”, afirmó el mandatario republicano.
Durante el diálogo, Putin se refirió a la reciente ofensiva aérea ucraniana conocida como “Operación Telaraña”, un ataque coordinado con drones que afectó varias bases militares en lo profundo del territorio ruso, causando importantes daños a su aviación. “Habrá una respuesta”, advirtió el líder del Kremlin con firmeza, en un tono que refleja la escalada del conflicto.
Trump, por su parte, expresó su preocupación por los ataques rusos sobre infraestructura civil en Ucrania, subrayando las víctimas inocentes que han dejado este tipo de ofensivas. “No puede haber justificación para ese tipo de violencia”, remarcó.
Otro tema candente fue el programa nuclear iraní. Trump sostuvo que “el tiempo se está agotando” para que Teherán tome una decisión definitiva sobre el rumbo de su plan atómico. El presidente fue enfático al asegurar que Irán “no debe ni puede obtener armas nucleares” y aseguró que Putin comparte esa visión.
El Kremlin, en tanto, calificó el diálogo como “productivo” y confirmó que ambos líderes coincidieron en la necesidad de mantener líneas de comunicación abiertas. Además, Putin sugirió que Rusia podría mediar en las futuras conversaciones con Irán, algo que Trump no descartó como una posibilidad útil.
En paralelo, continúan las negociaciones en Turquía entre Ucrania y Rusia, aunque sin avances concretos hacia un alto el fuego. Uno de los focos actuales es la repatriación de menores ucranianos trasladados a territorio ruso, un punto que Kiev considera crucial para construir un eventual acuerdo de paz.
Mientras tanto, las declaraciones del líder supremo iraní, el ayatollah Alí Khamenei, dejaron claro que Teherán no está dispuesto a ceder fácilmente. Acusó a Washington de buscar el colapso de la industria nuclear iraní y rechazó las condiciones propuestas por la administración Trump.
En este contexto, el escenario internacional permanece tenso, con múltiples frentes diplomáticos abiertos y pocas señales de resolución inmediata. Trump y Putin mantendrán el contacto, pero por ahora, las diferencias parecen más profundas que las coincidencias.