Matías Agustín Ozorio fue arrestado en Lima, Perú, en un operativo conjunto entre la Policía Nacional de ese país e Interpol de la Policía Federal Argentina. La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, comunicó la noticia en su cuenta de X, donde confirmó que se trata del principal aliado de “Pequeño J”, apuntado como cerebro del triple femicidio de Florencio Varela.
Al momento de ser detenido, Ozorio sostuvo que había llegado a territorio peruano engañado por un mafioso narco, lo que lo llevó a vivir en la calle tras escapar de esa situación. “Me trajeron de engaño… unos narcos, mafiosos. Yo le debía plata. Y hace dos días me escapé. Vengo bajando desde Trujillo. Me vengo escapando”, relató a un agente peruano. Además, detalló que su ruta había sido “por Paraguay, por la selva, después de la selva peruana”.
El sospechoso se convirtió en el octavo detenido en la investigación por el asesinato de Brenda del Castillo (20), Lara Gutiérrez (15) y Morena Verdi (20). Las tres jóvenes habían desaparecido durante cinco días hasta que fueron halladas el 24 de septiembre en una vivienda de Villa Vatteone, Florencio Varela. Allí se confirmó que habían sido torturadas y enterradas.
De acuerdo con la reconstrucción del caso, las chicas fueron invitadas a una supuesta fiesta en el barrio porteño de Bajo Flores, aunque en realidad se trató de una trampa para llevarlas hasta una casa en Florencio Varela, donde finalmente fueron asesinadas.
La Justicia ahora busca dar con “Pequeño J”, presunto líder narco señalado como quien ordenó el secuestro, tortura y ejecución de las víctimas. Sobre él pesa un pedido de captura internacional.
Los primeros detenidos en la causa fueron Magalí Celeste González Guerrero (28), Andrés Maximiliano Parra (18), Iara Daniela Ibarra (19) y Miguel Ángel Villanueva Silva (27), trasladados al penal de Melchor Romero. Posteriormente, fueron arrestados en Villazón, Bolivia, Víctor Sotacuro Lázaro, y Ariel Giménez, acusado de haber cavado la fosa donde enterraron los cuerpos.
A ellos se sumó Florencia Ibáñez, sobrina de Sotacuro Lázaro, quien fue apresada por haber estado en el auto de su tío la noche del crimen. Tanto ella como su familiar fueron indagados por el fiscal de Homicidios Carlos Adrián Arribas.
La detención de Ozorio fue confirmada por Bullrich pasadas las 19 horas del lunes, cuando agregó que ya se trabaja en su extradición hacia la Argentina. Ese mismo día, la Policía Federal había allanado cuatro objetivos en busca del prófugo y había secuestrado elementos de interés para la causa.
Ozorio tenía domicilio legal en Parque Patricios y vivía en los asentamientos de Villa 21.24, Zavaleta y la 1-11-14, hasta que fue vinculado al caso tras el hallazgo de los cuerpos. Según él, llevaba un año en Perú arrastrado por mafias narco y había ingresado por Paraguay. Nació el 11 de septiembre de 1997 y sobre él pesaba un pedido de captura de Interpol.
Ese documento lo vinculaba con un grupo conformado por Maximiliano Parra, Daniela Ibarra, Miguel Ángel Villanueva Silva, Celeste González Guerrero, Julio Valverde y/o Montana y “Pequeño J”, quienes “actuando en conjunto, aplicaron múltiples golpes de puño, patadas y cortes con armas blancas sobre las víctimas Brenda, Lara y Morena”.
El informe judicial detalla que las lesiones provocaron la muerte de las jóvenes “obrando a traición y sobre seguro, aumentando intencionalmente y de manera inhumana el sufrimiento al causar padecimientos innecesarios”. También se subraya que los agresores aprovecharon “su condición biológica dominante de género al ejercer violencia de género sobre las víctimas mujeres”.