En medio del dolor por la tragedia que sacudió al barrio porteño de Villa Devoto, donde cinco personas murieron por inhalación de monóxido de carbono, la Justicia tomó una decisión clave para el futuro del único sobreviviente: el bebé de 18 meses quedó bajo la guarda provisoria de una tía paterna.
El menor continúa internado en el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, con una evolución favorable. Según fuentes médicas, logró sobrevivir al episodio porque se encontraba en una habitación separada, con la puerta cerrada y una mejor ventilación. “El gas tiende a acumularse en las capas superiores del ambiente. Un niño acostado, en una habitación apartada, tarda más en inhalar una dosis letal”, explicó el doctor Carlos Damin, jefe de Toxicología del Hospital Fernández.
Ante la situación de orfandad, el Juzgado Civil N°102 de la Ciudad de Buenos Aires resolvió otorgar la guarda provisoria a una tía paterna del niño, a fin de evitar su institucionalización una vez que reciba el alta médica. La mujer, profesional y con condiciones socioeconómicas estables, asumirá el cuidado del menor en esta etapa transitoria.
La medida fue tomada luego de una evaluación preliminar que incluyó su entorno familiar, sus antecedentes y su predisposición para brindar contención emocional. Sus hermanos la acompañarán en la crianza del pequeño.
En paralelo, llegaron al país los abuelos maternos y un tío que residen en Europa. La Justicia ya inició las evaluaciones psicológicas y socioambientales correspondientes para determinar cuál será la figura legal definitiva: una prórroga de la guarda, una tutela o incluso una adopción, siempre priorizando el bienestar integral del niño.
El caso, originado por la acumulación de monóxido de carbono debido a una caldera defectuosa y ventilaciones obstruidas con cinta y nylon, conmocionó a la comunidad. Las pericias confirmaron que esa combinación fatal provocó las muertes.
Ahora, mientras el menor se recupera, la Justicia avanza para asegurarle un entorno familiar seguro, con la esperanza de que el acuerdo entre ambas ramas de la familia permita resolver su futuro sin mayores conflictos judiciales.