La Secretaría de Trabajo dictó este jueves la conciliación obligatoria en el conflicto con el gremio La Fraternidad, luego de que se frustraran dos encuentros convocados para atender el reclamo por el deterioro de la infraestructura ferroviaria.
La medida, dispuesta por el organismo a cargo de Julio Cordero –dependiente del Ministerio de Capital Humano–, intimó al sindicato que conduce Omar Maturano a suspender la protesta. La misma consiste en hacer circular las formaciones a una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora, lo que provocó que los usuarios tardaran el doble de tiempo en sus viajes habituales.
Aun así, desde La Fraternidad dejaron trascender que mantendrán la marcha lenta en los próximos días, argumentando que esta modalidad no constituye una huelga.
Durante la jornada, funcionarios de Trabajo se reunieron en dos oportunidades con representantes del gremio y de las empresas Operadora Ferroviaria S.A., Metrovías S.A. y Ferrovías S.A., sin lograr acercar posiciones.
En un comunicado, la cartera laboral informó que, tras escuchar la exposición de Trenes Argentinos sobre su plan de inversiones, Maturano se retiró de la mesa de negociación “de forma intempestiva”, lo que interrumpió las conversaciones. Por ello, se intimó al sindicato a cesar las medidas que afectaron a más de un millón de usuarios y a no implementar nuevas acciones de este tipo.
“El Estado Nacional tiene el deber de asegurar la continuidad de los servicios esenciales y proteger el interés público, sin desatender los derechos laborales ni los mecanismos de negociación colectiva”, subrayó el comunicado oficial.
El conflicto ocurre en un contexto particular: los maquinistas ya cobraron la totalidad de la última paritaria, que incluía retroactivos y bonos de hasta 40 mil pesos, lo que alimenta especulaciones sobre un posible reclamo salarial.
Sebastián Maturano, hijo del líder sindical, defendió el reclamo en la red social X, aclarando que “la medida es por el pésimo estado de los trenes y de la infraestructura ferroviaria” y no por paritarias. Además, cuestionó al exministro de Transporte y actual diputado Florencio Randazzo, a quien responsabilizó de la falta de repuestos para las unidades: “Llamate a silencio”, le escribió.








