Un grave incidente ocurrió en la madrugada de este viernes en Palermo, cuando un ascensor se desplomó desde un séptimo piso y dejó atrapados a nueve jóvenes en su interior. Los bomberos de la Ciudad desplegaron un operativo de rescate, mientras que los heridos fueron trasladados a distintos hospitales para recibir atención médica.
El hecho se produjo cerca de la 1:35 en un edificio ubicado sobre la calle Arévalo al 2700. Según precisaron fuentes oficiales, dentro del ascensor viajaban seis mujeres y tres varones, todos de entre 17 y 20 años. Personal del SAME acudió rápidamente y asistió a los afectados, que presentaban politraumatismos de diversa consideración.
Entre las víctimas, se confirmó que una joven sufrió la fractura de un fémur, lo que requirió asistencia médica especializada. Tras la primera atención en el lugar, los pacientes fueron derivados a los hospitales Pirovano, Fernández y Rivadavia.
De manera simultánea, varias dotaciones de bomberos trabajaron en la zona para estabilizar la estructura y facilitar el rescate de los ocupantes. La comisaría 14 B quedó a cargo de las actuaciones, mientras que la Unidad de Flagrancia Norte, dirigida por el fiscal Federico Brondini, dispuso una consigna policial en el edificio para investigar las causas del desplome.
La rápida respuesta de los equipos de emergencia fue clave para evitar consecuencias aún más graves en el accidente.
Por otra parte, en la Ciudad también se registró otro operativo de magnitud durante esta semana, luego de que un incendio se desatara en la Galería Libertad, ubicada en Retiro. El hecho ocurrió pasado el mediodía del 30 de septiembre y obligó a la intervención de los bomberos, quienes sofocaron las llamas en un edificio de once pisos con planta baja comercial, ubicado sobre la calle Libertad al 1100.
Aunque el fuego fue controlado con rapidez, tres personas tuvieron que recibir asistencia médica por síntomas de intoxicación, aunque ninguna de ellas resultó con lesiones de gravedad. Los bomberos detectaron que el foco se había originado en un local de indumentaria tapiado con placas de durlock, lo que dificultó el acceso al interior. Una vez dentro, constataron que las llamas se extendían sobre varias prendas, abarcando alrededor de 1,5 metros cuadrados con medio metro de altura.
Con una línea de 38 mm lograron extinguir el fuego y luego ventilaron el sector con un forzador de aire para eliminar el humo. Finalmente, confirmaron que los afectados se encontraban fuera de peligro.








