Tras el acuerdo de swap alcanzado con el gobierno de Estados Unidos este lunes, el secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, lo oficializó esta mañana en sus redes sociales. Calificó el entendimiento con la Argentina como “un puente para un futuro mejor; no es un rescate”, en un mensaje con el que buscó marcar distancia respecto a los mecanismos tradicionales de asistencia financiera internacional. Además, sostuvo que Estados Unidos no quiere “otro Estado fallido en América Latina”.
El entendimiento de swap, cerrado en coordinación con el Banco Central, tiene como objetivo consolidar el programa de reformas impulsado por el presidente Javier Milei, en su intento por revertir la profunda crisis económica del país, según explicó el funcionario de Donald Trump. Bessent destacó que el gobierno argentino se ha dedicado a dejar atrás “políticas económicas irresponsables anteriores, como el gasto excesivo, la irresponsabilidad fiscal y el endeudamiento imprudente”.
“El Tesoro norteamericano ha firmado un acuerdo de estabilización económica con el Banco Central de Argentina. Los esfuerzos del presidente Milei para revertir las décadas de declive de su país, derivadas del izquierdismo radical del peronismo, son cruciales. Argentina ahora tiene la oportunidad de alcanzar la libertad económica, y nuestro acuerdo de estabilización es un puente hacia un futuro económico mejor para Argentina, no un rescate”, expresó Bessent este martes en su cuenta de la red social X.
Tras remarcar que el mandatario argentino busca revertir políticas “irresponsables anteriores”, Bessent reiteró su “pleno apoyo al sólido programa económico de Argentina” y enfatizó: “No queremos otro estado fallido en América Latina, y una Argentina fuerte y estable como buen vecino está explícitamente en el interés estratégico de Estados Unidos”.
A su vez, añadió que “el Presidente Trump está liderando el camino en el Hemisferio Occidental” y que su “Administración apoya los actuales planes de reforma del Presidente Milei y su prudente estrategia fiscal para hacer que Argentina vuelva a ser grande”.
El acuerdo fue anunciado este lunes mediante un comunicado del Banco Central (BCRA), una medida esperada por el mercado, ya que había sido anticipada tanto por el equipo económico como por el propio Bessent, tras los encuentros mantenidos en Washington días atrás. Se trata de un acuerdo de estabilización cambiaria por un monto de hasta USD 20.000 millones.
“El objetivo de este acuerdo es contribuir a la estabilidad macroeconómica de la Argentina, con especial énfasis en preservar la estabilidad de precios y promover un crecimiento económico sostenible”, señalaron desde el BCRA.
Según precisaron fuentes de la autoridad monetaria, el entendimiento establece los términos y condiciones para la realización de operaciones bilaterales de swap de monedas. Estas permitirán al Banco Central ampliar su conjunto de instrumentos de política monetaria y cambiaria, incluyendo el fortalecimiento de la liquidez de sus reservas internacionales, en línea con las funciones de regulación establecidas en su Carta Orgánica.
Asimismo, indicaron que el “acuerdo forma parte de una estrategia integral que refuerza la política monetaria de la Argentina y fortalece la capacidad del Banco Central para responder ante condiciones que puedan derivar en episodios de volatilidad en los mercados cambiario y de capitales”.
Impacto en las reservas
En cuanto al impacto sobre las reservas internacionales, actualmente de USD 41.168 millones, fuentes del BCRA explicaron que se reflejará a medida que se active cada tramo del swap. “Hoy el BCRA tiene una hoja de balance sólida con amplia liquidez. Los desembolsos de cada tramo se irán determinando según las necesidades que tenga el BCRA en el futuro”, señalaron. Otra fuente del organismo añadió: “Por ahora no hay razón para activarlo”.
En comparación con el canje de monedas vigente con China, por USD 18.000 millones —que sí se refleja en las reservas—, desde el Banco Central aclararon: “Son operaciones que difieren en algunos aspectos técnicos y por eso tienen una contabilización diferente, pero lo relevante es que ambos acuerdos permiten al BCRA ampliar las herramientas disponibles para la implementación de la política monetaria y cambiaria”.
