De acuerdo con información del Ministerio Público Fiscal, la Justicia consideró al acusado penalmente responsable por hechos de gravedad que incluyeron situaciones agravadas por el vínculo, la convivencia y la guarda, en concurso real, en perjuicio de su hija.
Los episodios tuvieron lugar cuando la menor tenía entre 7 y 11 años. Además, el tribunal determinó que el hombre también cometió delitos de similares características contra su sobrina desde los 6 años, en dos hechos evaluados en concurso real, agravados por la convivencia.
La Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual tomó intervención tras la denuncia presentada por la madre de una de las niñas, quien señaló que ella misma había sido víctima de su progenitor. Poco después, una tía de la denunciante también se presentó ante la Justicia indicando que su hija había atravesado hechos comparables a los de su prima.
Los informes socioambientales y psicológicos fueron determinantes para avanzar en la causa. Con estos elementos, la jueza Gabriela Romero Nallar dictó el veredicto condenatorio e impuso al acusado una pena de 15 años de prisión.
Asimismo, la magistrada ordenó que el Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del Cuerpo de Investigadores Fiscales (CIF) realice la extracción del perfil genético del condenado para su incorporación al Banco Nacional de Datos Genéticos.
