Un automóvil de la marca Porsche quedó destruido este viernes tras verse involucrado en un accidente en la Avenida Cantilo, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El hecho también tuvo la participación de tres camiones, entre ellos un “mosquito”, vehículo destinado al traslado de autos nuevos hacia concesionarias.
De acuerdo con lo informado por fuentes oficiales, los cuatro conductores recibieron atención médica en el lugar y ninguno presentó lesiones de gravedad.
A la zona acudieron rápidamente equipos del SAME, que incluso desplegaron un operativo aéreo. Tras la primera revisión, no fue necesario derivar a ninguno de los implicados a hospitales.
La circulación sobre la avenida quedó parcialmente interrumpida a raíz del siniestro, por lo que se implementó un operativo para ordenar el tránsito y despejar la zona. Agentes policiales, junto al SAME, se encargaron del retiro de los vehículos y de asistir a quienes manejaban las unidades afectadas.
El episodio remite a otro accidente protagonizado por un vehículo de alta gama de la misma marca. A fines de agosto del año pasado, un Porsche terminó destruido luego de incendiarse en la autopista General Paz, a la altura de la bajada Cantilo en dirección al Riachuelo.
En aquel caso, la víctima fue una ciudadana suiza de 53 años, que al momento de la llegada de los efectivos policiales ya estaba recibiendo ayuda a un costado de la traza. Tras el incendio, fue trasladada al Hospital Pirovano con quemaduras de tercer grado.
La causa quedó bajo la carátula de “averiguación de ilícito” y fue tomada por la Unidad de Flagrancia Norte. La principal hipótesis apuntaba a una falla mecánica, ya que testigos aseguraron haber visto chispas salir de una de las ruedas antes de que comenzaran las llamas en la parte delantera del auto. Durante las pericias también se encontraron restos de freno y una llanta desprendida.
Por otra parte, hace pocos días se registró otro choque en la misma avenida. En esa oportunidad, un camión que circulaba frente al estadio de River Plate impactó contra un guardarraíl y una columna sobre la colectora en dirección hacia el centro.
El chofer, de 50 años, sufrió un traumatismo de cráneo y debió ser trasladado al Hospital Pirovano, aunque logró salir por sus propios medios del vehículo. La cabina resultó completamente destruida y el techo se desprendió de la carrocería.
Según indicaron fuentes policiales, el conductor se habría quedado dormido al volante. El hecho obligó a realizar cortes parciales en dos carriles de la traza mientras se completaban las tareas de asistencia y remoción.