La industria aceitera logró cerrar su negociación paritaria con un importante incremento salarial para sus trabajadores. Tras el último acuerdo, los empleados del sector percibirán un salario inicial superior a los $2 millones, además de una suma extraordinaria no remunerativa para el verano. Se trata de uno de los sectores clave de la economía argentina, donde las discusiones salariales suelen ser intensas, ya que una paralización de actividades puede generar pérdidas significativas.
En detalle, la Federación Aceitera y Desmotadora de Algodón (FTCIODyARA) y el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de San Lorenzo (SOEA San Lorenzo) acordaron que el salario básico inicial para la categoría de peón será de $2.075.000 en noviembre y ascenderá a $2.344.000 en enero de 2026. Según el sindicato, el incremento acumulado a enero representa un 25% en términos porcentuales.
El secretario general de la Federación, Daniel Yofra, destacó: “Logramos esta nueva conquista en un contexto político cada vez más hostil, donde enfrentamos una feroz ofensiva antiobrera y antisindical, con un gobierno que le da todas las posibilidades a las patronales para congelar los ingresos de las y los trabajadores”.
Por su parte, la Cámara de la Industria Aceitera Argentina (CIARA) informó que “la industria aceitera y los dos sindicatos aceiteros llegaron a un acuerdo salarial al cierre de la conciliación obligatoria que generará paz social en el resto del 2025”. La entidad explicó que “este acuerdo consta de dos etapas: el cierre de la paritaria 2025, que respeta la inflación prevista para este año, y la paritaria 2026, con aumentos que en total alcanzarán el 13,8% a aplicarse en etapas durante el próximo año”.
El entendimiento se alcanzó este miércoles tras más de un mes de negociaciones, iniciadas luego de una huelga suspendida por la conciliación obligatoria. Además, se resolvió el pago de una suma extraordinaria no remunerativa de $1.886.748,60 que será abonada en los meses de enero y febrero de 2026. Este beneficio, acordado anualmente desde 2010, se considera una participación en las ganancias del sector.
También se dispuso una suma retroactiva de $400.000 correspondiente a los meses de septiembre y octubre, que deberá ser liquidada antes del 15 de noviembre de 2025. El acuerdo prevé una revisión en abril de 2026, aunque podría adelantarse si las condiciones económicas así lo requieren.
Entre los puntos destacados, la suma extraordinaria pactada continúa siendo un componente relevante del esquema de remuneraciones, ya que se paga todos los años en concepto de participación en las ganancias. El pago retroactivo compensa el tiempo previo a la firma del convenio, mientras que la revisión programada brinda la posibilidad de ajustar los montos según la evolución del contexto económico.
Las negociaciones salariales del sector aceitero son tomadas como referencia por otros gremios industriales, dado su peso en la economía nacional. La resolución del conflicto, luego del período de medidas de fuerza, despeja incertidumbres en los principales puertos agroexportadores y aporta previsibilidad al menos hasta la próxima revisión de 2026.
El complejo oleaginoso-cerealero, que incluye el biodiésel y sus derivados, aportó en 2024 el 45% del total de las exportaciones del país, según datos del Indec. “El principal producto de exportación de la Argentina es la harina de soja, seguida por el aceite de soja y el maíz. El país continúa estancado en su producción y crecimiento exportador, dependiendo de las variaciones internacionales de precios para modificar su estructura exportadora”, señaló CIARA-CEC en su último informe.
