El papa León XIV manifestó este martes su “mucha tristeza” por el rechazo de Rusia a la propuesta de una tregua navideña y volvió a pedir un cese de hostilidades en todos los escenarios de guerra del mundo durante al menos 24 horas en Navidad, como un gesto simbólico de humanidad y distensión.
El llamado del pontífice se produjo mientras continúan los enfrentamientos vinculados al conflicto entre Rusia y Ucrania, con ataques recientes contra infraestructura y equipos militares en territorio ruso, en un contexto de escalada que no muestra señales de pausa durante las festividades.

León XIV formuló su pedido al dialogar con periodistas a la salida de su residencia de Castel Gandolfo, en las afueras de Roma, donde descansa habitualmente los días martes. Allí insistió en que la celebración cristiana del nacimiento de Jesús debería ser respetada como un tiempo mínimo de paz, incluso en medio de guerras abiertas.
“De las cosas que me causan mucha tristeza es que Rusia aparentemente ha rechazado la petición de una tregua de Navidad”, expresó el papa, al referirse a la falta de una respuesta favorable por parte de Moscú a su exhortación pública a un alto el fuego temporal.

El pontífice subrayó que su llamado no estuvo dirigido a un conflicto en particular, sino a todas las partes involucradas en guerras y enfrentamientos armados en distintas regiones del planeta. “Hago esta petición a todas las personas de buena voluntad para que respeten al menos la fiesta del nacimiento del Salvador: un día de paz”, sostuvo.
Pese a las negativas iniciales, León XIV dijo mantener la esperanza de que el mensaje pueda ser escuchado. “Ojalá nos escuchen para que haya 24 horas de paz, un día de paz, en todo el mundo”, señaló, en la antesala de las principales celebraciones del calendario litúrgico católico.
El pedido papal se da en un contexto marcado por la prolongación de la guerra en Ucrania, iniciada con la invasión rusa en febrero de 2022, y por la ausencia de anuncios concretos de desescalada durante las fechas navideñas. Hasta el momento, el Kremlin no informó ninguna iniciativa de alto el fuego vinculada a las festividades.
Desde el Vaticano recordaron que la Santa Sede ha impulsado históricamente este tipo de gestos simbólicos en momentos de alta tensión internacional. En otras ocasiones, se promovieron treguas humanitarias o pausas en los combates durante celebraciones religiosas, con resultados desiguales y, en muchos casos, sin respuestas positivas de los actores armados.

En sus declaraciones de este martes, León XIV también se refirió a la situación en Gaza, uno de los principales focos de violencia actuales. Recordó que días atrás la parroquia de la Santísima Trinidad, la única iglesia católica en la Franja, recibió la visita del patriarca latino de Jerusalén, el cardenal Pierbattista Pizzaballa.
El papa explicó que ese mismo día pudo comunicarse con el párroco de la iglesia, el sacerdote argentino Gabriel Romanelli, quien le transmitió las dificultades para organizar las celebraciones navideñas en un contexto humanitario extremadamente precario. “Están intentando organizar la Navidad aunque la situación es muy precaria. Ojalá siga el acuerdo para la paz”, expresó el pontífice, en referencia a los frágiles intentos de reducir la violencia y permitir el ingreso de ayuda humanitaria.
Tras una visita de tres días a la Franja de Gaza, el cardenal Pizzaballa declaró a los medios del Vaticano que la población enfrenta condiciones de pobreza extrema. Señaló que casas, escuelas y hospitales necesitan ser reconstruidos y que la gente vive rodeada de alcantarillas y basura, aunque mantiene el anhelo de rehacer sus vidas.
León XIV celebrará el miércoles por la noche su primera misa de Nochebuena desde su elección como papa y el jueves al mediodía impartirá la tradicional bendición “urbi et orbi”, un mensaje en el que suele referirse a los principales conflictos internacionales y en el que se espera que vuelva a insistir en la necesidad de gestos concretos de paz en un mundo atravesado por guerras persistentes.

