María Corina Machado, líder opositora venezolana y Premio Nobel de la Paz 2025, fue recibida en una audiencia oficial por los reyes Harald V y Sonia de Noruega, junto al príncipe heredero Haakon, en el Palacio Real de Oslo. La imagen de la familia real noruega posando con la dirigente marcó uno de los momentos más destacados de su agenda en la capital.
La visita de Machado a Oslo coincidió con las actividades vinculadas al Premio Nobel, que volvieron a colocar en el centro de la atención internacional la situación política y humanitaria que atraviesa Venezuela.
Tras el encuentro en el Palacio Real, la opositora regresó al Grand Hotel de Oslo acompañada por Asle Toje, vicepresidente del Comité Noruego del Nobel. Allí realizó su primera aparición pública desde enero y saludó a numerosos simpatizantes venezolanos que aguardaban su llegada en las afueras del hotel.
La ceremonia del Premio Nobel de la Paz, celebrada el miércoles, estuvo encabezada por los reyes y por los príncipes herederos Haakon y Mette-Marit, además de la princesa Ingrid Alexandra, quien participó por primera vez en este evento anual. Debido a que llegó tarde a Noruega tras superar múltiples obstáculos para salir de Venezuela, Machado no pudo asistir a la entrega del galardón. En su lugar, su hija Ana Corina Sosa recibió la distinción y leyó el discurso ante la familia real y el Comité Nobel.
El reconocimiento otorgado a Machado se enmarca en su lucha por impulsar una transición democrática en Venezuela. La Casa Real noruega recordó que su labor por una transformación pacífica y justa fue determinante en la decisión del Comité Nobel. La ausencia inicial de la dirigente en la ceremonia resaltó aún más las dificultades que enfrentó para abandonar su país, un contexto que añadió un simbolismo especial a su arribo posterior a Oslo.
Durante su estancia en la capital noruega, Machado relató los riesgos que atravesó para lograr salir de Venezuela, un viaje que incluyó desplazamientos por aire, mar y tierra. “Hubo momentos que sentí que había riesgo real para mi vida, y que fue un momento también muy espiritual porque, al final, simplemente sentí que estaba en las manos de Dios”, expresó este viernes en una conferencia con medios de habla hispana.
La opositora agradeció el apoyo internacional, especialmente el de Estados Unidos, que contribuyó a facilitar su salida y a intensificar la presión diplomática sobre el régimen de Nicolás Maduro.
En el cierre de su agenda oficial, Machado inauguró en el Centro Nobel de la Paz una exposición dedicada a su trayectoria, titulada “Democracy on the Brink” (“La democracia, en el precipicio”). La muestra repasa su recorrido político y la lucha de la oposición venezolana, además de incluir fotografías de jóvenes migrantes en Colombia. El turco Emin Özmen, fotógrafo de la agencia Magnum, fue el encargado de documentar tanto las protestas en Venezuela como la experiencia de la diáspora. La instalación combina imágenes y testimonios sonoros de jóvenes venezolanos, acompañados por extractos de discursos de Machado centrados en la defensa de la democracia.
Durante la inauguración, la líder de Vente Venezuela destacó el valor y la determinación de los ciudadanos que acompañan la causa democrática. Expresó su deseo de reencontrarse con el Comité Nobel en una “Venezuela libre” y subrayó que el apoyo internacional sigue siendo fundamental para avanzar hacia una transición política real.
