Aunque el marcador reflejó una clara superioridad del rival, el objetivo se cumplió. Los Pumitas cayeron por 52-26 ante Francia en el cierre de la fase de grupos del Mundial M-20 que se disputa en Italia, pero lograron acceder a las semifinales como el mejor segundo. La potencia francesa se hizo sentir, pero Argentina capitalizó los tries acumulados a lo largo del certamen y enfrentará el próximo lunes a Sudáfrica en Viadana, a las 15.30 (hora de Buenos Aires).
Desde el comienzo del partido se notó la diferencia entre ambos equipos. Francia, con jugadores curtidos en el Top 14 y el Pro D2, impuso condiciones desde el arranque. A los 13 minutos, el equipo europeo ya ganaba 26-0, aprovechando errores defensivos y reiteradas infracciones argentinas. La defensa albiceleste volvió a mostrar debilidades, especialmente en los primeros tiempos, como ocurrió ante Gales y España.
El conjunto dirigido por Nicolás Fernández Miranda fue superado físicamente y en todas las formaciones. Francia atacó con eficacia por el maul, los canales exteriores y la transición, cerrando la primera mitad con una ventaja de 38-7. En esos 40 minutos iniciales, la celeste y blanca apenas pudo responder con un try de Felipe Ledesma, capitán del equipo.
Sin embargo, el segundo tiempo mostró una reacción más clara. Aunque nunca estuvo en riesgo el triunfo francés, Argentina alcanzó el objetivo de anotar cuatro tries, lo que le otorgó el punto de bonus ofensivo necesario para clasificar. El scrum fue una de las claves del crecimiento argentino: dominó durante los 80 minutos y forzó siete penales, desde donde llegaron las mejores acciones ofensivas.
Además del try de Ledesma, los Pumitas sumaron con conquistas de Tomás Rapetti —la figura del equipo—, Pedro Coll y Jerónimo Otaño, quien aseguró la clasificación con el empuje del maul. La conducción de Pascal Senillosa, preciso con el pie y sereno en los momentos tensos, fue vital para ganar metros y focalizar al equipo en su objetivo.
El camino al try, a veces desordenado desde los backs, se construyó a partir del juego corto y agrupado, donde también se destacaron Gael Galván y Rapetti, pilares que ya tienen destino en clubes franceses del Top 14. La obtención, sin embargo, fue un punto flojo: el line-out tuvo apenas 63% de efectividad.
El torneo juvenil, de formato breve y exigente, premia la eficiencia. En 2023, los Pumitas quedaron a un try de clasificar pese a mostrar un juego robusto. Esta vez, sin tanta solidez colectiva, la fortuna del grupo y la potencia en ataque les permitieron estar entre los cuatro mejores del mundo.
Será la cuarta vez desde que se instauró el Mundial M20 en 2008 que Argentina juega una semifinal. En las tres anteriores no logró avanzar a la final: perdió ante Sudáfrica (35-3) en 2012, Irlanda (37-7) en 2016 y Australia (34-13) en 2019.
El próximo desafío será mayúsculo: enfrentar a una Sudáfrica que arrolló a sus rivales en la fase de grupos —incluyendo victorias por 73-17, 73-14 y 32-22— y que ya derrotó a los argentinos este año en el Rugby Championship Sub 20 por 36-25. Para tener chances reales, los Pumitas deberán mostrar consistencia durante los 80 minutos y minimizar los errores.








