Los activos argentinos recuperaron gran parte de las pérdidas acumuladas durante 2025. El resultado de las elecciones legislativas, que despeja el camino para la gestión de La Libertad Avanza durante los próximos dos años, impulsó un rally extraordinario en los mercados bursátiles.
En el premarket de Wall Street, las acciones argentinas llegaron a subir hasta un 40%, mientras que los bonos avanzaron cerca de 23%. A las 11:40, el índice S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires trepaba un 20% en pesos, hasta los 2.480.000 puntos.
En Nueva York, las cotizaciones en dólares de los títulos argentinos también mostraron un fuerte salto. Los bonos Globales con ley extranjera avanzaron hasta 25%, y los ADR se dispararon hasta 50%, con Banco Supervielle a la cabeza. Entre las principales subas se destacaron YPF, con un alza del 35%, Vista Energy con un 30% y Grupo Financiero Galicia, que ganó 45%.
Estos movimientos reflejaron la reacción positiva de los inversores frente al nuevo escenario político en Argentina, aunque se produjeron en un contexto de bajo volumen y precios aún iniciales, con expectativas de mayor consolidación a medida que avanzara la jornada.
La aceleración de los precios se explicó en función del cierre del viernes anterior, cuando los valores reflejaban las expectativas previas a los resultados electorales. El sector financiero fue el gran protagonista, con un volumen destacado que sirvió de motor a las subas generalizadas en los papeles argentinos.
El consenso del mercado coincidió en que el resultado electoral actuó como detonante. Las alzas comenzaron a notarse durante la noche, superando el 15% en algunos activos, y se consolidaron en las primeras operaciones del lunes.
De acuerdo con analistas, el punto de referencia para medir las subas fue siempre el cierre del viernes. Desde la publicación de los resultados hasta el inicio formal de la operatoria en Wall Street, el crecimiento de los papeles argentinos se mantuvo como uno de los movimientos más destacados de la semana financiera internacional.
En conjunto, los ADR argentinos registraron una de sus mejores jornadas de los últimos ciclos electorales. Las operaciones se concentraron principalmente en bancos, empresas de infraestructura y consumo interno, en lo que los operadores calificaron como “una reacción directa a la valoración política antes de la apertura formal del mercado”.
Un informe reciente de la Consultora 1816 analizó el panorama económico que se abre tras las elecciones y advirtió que el rumbo cambiario dependerá, en buena medida, del desempeño de los bonos soberanos. El reporte señaló que el futuro de la política de tipo de cambio estará atado al grado de recuperación de los títulos, ya que no es lo mismo si el país logra refinanciar sus vencimientos en moneda extranjera —posiblemente con respaldo de Estados Unidos u organismos internacionales, como en la operación “Deuda por Educación” que el Tesoro argentino negocia junto a JP Morgan— que si debe recurrir al Mercado Libre de Cambios, lo que implicaría la necesidad de un mayor superávit externo y un dólar más depreciado.
Según el documento, los compromisos en dólares con el FMI, el Club de París y acreedores privados suman cerca de USD 33.900 millones hasta fines de 2027, cuando finaliza el mandato de Javier Milei.
El estudio también subrayó que será clave observar el rol que asumirá el Fondo Monetario Internacional en los próximos meses, teniendo en cuenta que, pese a la corrección a la baja de las metas de reservas del programa de Facilidades Extendidas (EFF), Argentina aún se encuentra a unos USD 8.400 millones del objetivo previsto para diciembre de 2025.
La consultora puntualizó que, si bien las reservas netas a valor de mercado son positivas en casi USD 5.000 millones, la metodología del acuerdo con el Fondo no contabiliza los desembolsos del propio organismo ni las variaciones de precios que afectan el valor de los activos, como las fluctuaciones del oro.








