El Juzgado en lo Civil y Comercial N°5 de Mar del Plata determinó que el conductor de un Peugeot 206, junto con el propietario del vehículo y la compañía de seguros, debía indemnizar a la familia de un adolescente con más de 270 millones de pesos. El joven, que tenía 8 años cuando fue atropellado, quedó con secuelas permanentes que cambiaron su vida para siempre.
El accidente ocurrió el 28 de junio de 2018 sobre la avenida Fermín Errea, cuando el niño salió a la calle para buscar una pelota y fue embestido por un automóvil que circulaba a 73 km/h, con música a alto volumen, neumáticos en mal estado y vidrios polarizados.
Desde aquel momento, el menor padece tetraplejía espástica y depende completamente de terceros para alimentarse, movilizarse y realizar cualquier actividad diaria.
La acción judicial fue iniciada por los padres en 2020, luego de que se confirmara la incapacidad total y permanente del joven. Durante el proceso, se comprobó que requiere atención las 24 horas, alimentación por sonda, traqueotomía y asistencia constante para higiene, movilidad y prevención de lesiones en la piel.
El juez Guillermo Drees, en su fallo, señaló que el estado de salud del adolescente “no permite inferir ninguna posibilidad de desarrollo futuro en el plano profesional, familiar, social o recreativo, quedando limitado a vivir postrado y bajo atención permanente”.
Con base en esto, la Justicia hizo lugar al reclamo por daños y perjuicios y estableció una indemnización de casi 274 millones de pesos, que cubre gastos médicos, traslados, daño moral y las graves consecuencias que enfrentará la víctima durante toda su vida.