El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires anunció oficialmente el llamado a licitación pública nacional e internacional para la construcción de la séptima línea de subte, la Línea F, que conectará los barrios de Barracas y Palermo.
Según informaron fuentes oficiales, los trabajos incluirán la edificación de 12 estaciones que se integrarán con las seis líneas ya existentes de la red y con dos ferrocarriles. La inversión total para llevar adelante el proyecto será de 1.350 millones de dólares.
Las nuevas paradas previstas son: Brandsen, Constitución, Cochabamba, Chile, Congreso, Corrientes, Santa Fe/Pizzurno, Recoleta, Pueyrredón/Hospital Rivadavia, Parque Las Heras/Coronel Díaz, Plaza Italia/Ecoparque y Pacífico.
El trazado tendrá una extensión de 9,8 kilómetros y permitirá combinar con los trenes Roca, en Constitución, y San Martín, en Palermo. De esta manera, se busca facilitar la conexión norte-sur y reducir la cantidad de pasajeros que actualmente utiliza la Línea C.
Luego del proceso licitatorio nacional e internacional —para el cual ya existen varios interesados—, el inicio de las obras está previsto para 2026.
“La construcción de la Línea F es un gran salto de calidad en la transformación que estamos haciendo, como lo hicimos con el Metrobus y el Paseo del Bajo”, destacó el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri.
Por su parte, el ministro de Movilidad e Infraestructura, Pablo Bereciartua, aseguró que esta iniciativa “será probablemente el legado más importante que le podemos dejar a Buenos Aires en términos de obra pública y movilidad”, y sostuvo que permitirá tener “una ciudad más segura y conectada”.
De acuerdo con las proyecciones oficiales, la Línea F transportará a más de 300 mil pasajeros diarios y contará con la más avanzada tecnología en señalización, seguridad y confort. Los trenes serán 0 km, con aire acondicionado y sistemas de seguridad de última generación.
Además, la actual gestión porteña ya concretó la compra de 214 coches nuevos destinados a modernizar las líneas A, B y C, con una inversión aproximada de 370 millones de dólares.
La futura Línea F se perfila así como una de las obras más ambiciosas del transporte urbano de Buenos Aires, destinada a mejorar la conectividad entre el sur y el norte de la Ciudad.
