La inseguridad volvió a golpear en el Conurbano y esta vez ocurrió en Esteban Echeverría: un joven que paseaba con una amiga fue asesinado a tiros para robarle la bicicleta. La víctima fue identificada como Nazareno Tobías Isern, quien fue atacado a la altura del kilómetro 23 de la autopista Riccheri. Los sospechosos permanecen prófugos y son buscados de manera intensa por las autoridades.
Nazareno Tobías Isern tenía 21 años y una vida entera por delante. El martes por la tarde, dos delincuentes lo interceptaron mientras circulaba en bicicleta junto a una amiga, con el fin de robarle el rodado, en plena autopista Riccheri, dentro del partido de Esteban Echeverría.
En medio del forcejeo, recibió un disparo en la cabeza y falleció en el acto. “Voy a sacar las fuerzas de donde pueda para que se haga justicia”, expresó Kiara, amiga de la víctima y única testigo del crimen.
El joven solía recorrer en bicicleta la zona de Parque Avellaneda y distintos sectores de Ezeiza durante sus tardes libres. Ese día regresaba desde los bosques de Ezeiza junto a su amiga cuando ambos fueron abordados por dos ladrones en la avenida Ingeniero Nestri, justo en el kilómetro 23 de la traza.
Nazareno, de casi dos metros de altura y contextura imponente, intentó resistirse al asalto. Sin embargo, durante la pelea terminó tirado en el asfalto y uno de los agresores extrajo un arma de fuego y efectuó al menos dos disparos.
Los atacantes escaparon corriendo hacia los pastizales. Kiara, desesperada, intentó reanimar a su amigo al ver que ya no tenía pulso y estaba tendido en un charco de sangre. Luego llamó al 911 y notificó a la madre del joven, Edith, entre lágrimas.
Al llegar a la escena, la Policía Científica constató que la víctima presentaba dos orificios de bala en el cuello y no tenía signos vitales. “No dijeron nada, fue todo rapidísimo. Naza no quiso soltar la bicicleta, lo tiran al piso y le disparan en la cabeza”, relató Kiara más tarde.
La joven también recordó que, ya sin saber qué hacer, corrió hacia la Riccheri para pedir ayuda. Una pareja se detuvo y realizó llamados al SAME y otros servicios de emergencia. Media hora después, una ambulancia arribó al lugar, pero ya no había nada por hacer.
“Nazareno era la persona más buena que podías conocer. En el barrio todos lo querían. Le sacaron la vida así porque sí, estamos devastados”, lamentó Kiara. También aseguró que seguirá declarando todas las veces que sea necesario: “Voy a dormir tranquila recién cuando haya justicia”.
Los padres del joven, Edith y Daniel, también expresaron su dolor. “Me lo mataron por una bicicleta armada, ni siquiera era de marca. Y al final no se la llevaron”, dijo la madre, aún conmocionada. Contó además que al llegar al lugar encontró a su hijo muerto sobre la bicicleta y con el celular en el bolsillo, señal de que los agresores escaparon sin robar nada.
“Mi hijo era enorme, capaz no pudieron con él. Medía dos metros y le pegaron un tiro. Si lo querían frenar podían dispararle en una pierna, ¿por qué en la cabeza? Quiero que paguen”, reclamó Edith.
La investigación quedó a cargo del fiscal Fernando Semisa, de la UFI N°4 Descentralizada de Esteban Echeverría, perteneciente al Departamento Judicial de Lomas de Zamora, quien ordenó diversas medidas para identificar y detener a los homicidas.
