Jorge Macri volvió a presionar por la deuda de coparticipación y dejó en suspenso su apoyo al Presupuesto 2026

En una reunión de una hora en Casa Rosada, el jefe de Gobierno porteño reiteró ante Diego Santilli y Manuel Adorni su exigencia para que el Presupuesto 2026 incluya el pago semanal de la deuda por coparticipación. El encuentro terminó sin acuerdo y la Ciudad sostiene que no hubo avances.

Jorge Macri volvió a condicionar frente a Diego Santilli y Manuel Adorni su apoyo al Presupuesto 2026.Foto Jefatura de Gabinete.

Jorge Macri regresó hoy a la Casa Rosada para mantener una reunión clave con el ministro del Interior, Diego “El Colo” Santilli, en un nuevo intento del Gobierno nacional por asegurar el respaldo de la Ciudad de Buenos Aires al Presupuesto 2026. Del intercambio también participó el jefe de Gabinete nacional, Manuel Adorni. La conversación volvió a girar alrededor de un tema ya conocido: la deuda por los fondos coparticipables que Nación mantiene con CABA.

El encuentro tuvo lugar al mediodía y estuvo atravesado por un temario complejo para ambas administraciones. La gestión porteña reiteró sus reclamos mientras el Gobierno nacional insistió en la necesidad de sumar votos para el proyecto presupuestario que comenzará a tratarse en sesiones extraordinarias desde el 10 de diciembre.

Tras una hora de reunión, Macri optó por no garantizar todavía su apoyo a la Ley de Leyes. Sostiene que la Ciudad necesita que el Presupuesto incorpore explícitamente la deuda de $274.000 millones y un mecanismo que asegure pagos semanales para regularizar el “goteo” de fondos. Sin esa cláusula, aclaró, el respaldo legislativo continúa en suspenso.

“Hay que discutirlo. Esa es tarea de los diputados y luego del Senado, pero con este planteo: que los recursos de la Ciudad aparezcan de forma explícita. El presidente del bloque tendrá muchos pedidos, este es uno más”, señaló Macri ante la prensa acreditada. También remarcó que la fecha límite para resolver la cuestión es diciembre.

El jefe de Gobierno ingresó a la Casa Rosada minutos antes de las 12, acompañado por su jefe de Gabinete, Gabriel Sánchez Zinny, y por el ministro de Hacienda y Finanzas, Gustavo Arengo. Los tres caminaron por el Salón de los Bustos antes de dirigirse al Ministerio del Interior, donde los esperaban Santilli, Adorni y la jefa del bloque de La Libertad Avanza en la Legislatura porteña, Pilar Ramírez.

Según fuentes de la sede porteña de Uspallata, la conversación ratificó que el tema de la coparticipación sigue “sin avances”. La reunión se dio luego de que los equipos económicos de ambas administraciones mantuvieran un nuevo encuentro técnico —el segundo tras la foto entre Macri y el ministro de Economía, Luis Caputo— con el objetivo de buscar una salida al conflicto.

El reclamo de Macri se enmarca en el fallo de la Corte Suprema que ordenó restituir a CABA el 1,55% de la coparticipación. Ese mecanismo debía aplicarse semanalmente, pero desde agosto registra demoras. Para entender el origen del conflicto, hay que remontarse a 2020, cuando el gobierno de Alberto Fernández redujo los recursos destinados a la Ciudad en medio de la protesta policial que enfrentaba Axel Kicillof en la Provincia de Buenos Aires. La Corte falló a favor de CABA y ahora el jefe de Gobierno exige que el Estado nacional cumpla con la sentencia incorporando la deuda al Presupuesto 2026.

Además de la discusión por fondos, el temario incluyó otros asuntos institucionales: la transferencia de competencias del Poder Judicial para avanzar en la autonomía porteña y la actualización de la obra para la nueva cárcel de Marcos Paz.

En paralelo, el ministro Santilli enfrenta su primer desafío político en la gestión: equilibrar las exigencias del PRO —partido que integra junto a Macri— con las restricciones fiscales que impone el Palacio de Hacienda, bajo la mirada de Manuel Adorni.

Mientras tanto, en la Casa Rosada continúan los esfuerzos por consolidar los apoyos legislativos necesarios para aprobar el Presupuesto 2026 y las reformas de segunda generación. La relación con el PRO se desarrolla en un clima tenso, especialmente después de que varios legisladores cercanos a Cristian Ritondo oficializaran su pase a La Libertad Avanza, fortaleciendo al titular de Diputados, Martín Menem, como primera minoría.

La fuga de dirigentes generó malestar dentro del PRO, que trabaja en alianza con sectores de la UCR y el MID para sostener un interbloque de 22 legisladores. “El bloque del PRO queda estable y funcionando, ordenado y sin sobresaltos, con gente convencida del modelo que defendemos y formada para sostener nuestras banderas en el recinto”, remarcaron fuentes del espacio, que además acusaron al oficialismo de “intentar comprar” diputados.

Exit mobile version