El presidente Javier Milei se prepara para afrontar una de las semanas más relevantes de su gestión con un nuevo viaje a Estados Unidos, donde concretará la esperada reunión bilateral con el mandatario Donald Trump en la Casa Blanca.
Este encuentro, de carácter institucional, se producirá después de que el secretario del Tesoro, Scott Bessent, anunciara un auxilio financiero para la Argentina y confirmara que la administración republicana hará lo necesario para respaldar al Gobierno libertario.
El lunes al mediodía partirá la delegación presidencial, integrada por la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el ministro de Economía, Luis Caputo; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; el vocero presidencial, Manuel Adorni; y el titular del Banco Central, Santiago Bausilli. Todos viajarán rumbo a Washington en una misión relámpago.
En la capital estadounidense los esperarán el canciller Gerardo Werthein y el embajador argentino en Estados Unidos, Alec Oxenford.
La bilateral se celebrará el martes en el Salón Oval, donde los equipos económicos avanzarán en los detalles y condiciones del paquete de asistencia financiera. Luego, tendrá lugar un almuerzo de trabajo en el que participarán varios de los funcionarios libertarios.
El encuentro ocurre en medio de un contexto económico complejo, marcado por la inestabilidad cambiaria y a pocos días de las elecciones legislativas nacionales, previstas para el 26 de octubre. Además, se realizará después de que Bessent confirmara que el rescate incluye un swap de monedas por 20.000 millones de dólares, un crédito aún sin monto ni fecha definidos y la posibilidad de que Estados Unidos adquiera bonos de deuda argentinos.
Aunque el equipo económico ya había realizado una visita previa a Washington, tanto los funcionarios como el propio Presidente evitaron dar detalles del acuerdo. Sin embargo, Milei anticipó que ofrecerá una entrevista televisiva el próximo miércoles, tras su regreso al país.
Con este viaje, el mandatario concretará su decimotercera visita a Estados Unidos desde que asumió y buscará profundizar los lazos estratégicos con la administración norteamericana, a la que ha señalado en reiteradas ocasiones como un socio clave.
Durante su estadía, la delegación libertaria se alojará en Blair House, la residencia oficial destinada a los jefes de Estado que visitan la capital estadounidense, ubicada a pocos metros de la Casa Blanca.