El presidente argentino, Javier Milei, arribó a Roma para participar en las exequias del papa Francisco, un evento que ha reunido a líderes de todo el mundo en la Plaza San Pedro del Vaticano. La llegada del mandatario, acompañado por una comitiva de funcionarios de su confianza, marca un momento solemne en el que Argentina despide a uno de sus hijos más ilustres.
Según el protocolo establecido por el Vaticano, Milei ocupará un lugar destacado en la ceremonia. Se ubicará en la primera fila, junto al presidente italiano Sergio Mattarella y la primera ministra Giorgia Meloni, reflejando la importancia de su presencia en este evento histórico. Las delegaciones internacionales estarán situadas en el lado derecho de la plaza, mientras que los cardenales ocuparán el lado izquierdo, en un acto cuidadosamente organizado para rendir homenaje al pontífice.
La comitiva presidencial, que incluye a figuras clave del gabinete, llegó a Roma en el avión oficial ARG-01 tras una escala técnica en Gran Canaria. Durante su estancia, Milei se alojará en un hotel cercano y no se prevén actividades oficiales adicionales más allá de su participación en el funeral.
La muerte del papa Francisco ha generado una ola de condolencias y homenajes en todo el mundo, y la presencia de Milei en Roma subraya la conexión especial entre el pontífice y su país natal. Este evento no solo es un momento de despedida, sino también una oportunidad para reflexionar sobre el legado de un líder espiritual que marcó profundamente a la Iglesia Católica y al mundo entero.