Javier Milei desafió a la oposición en medio del escándalo: “No me importa el daño que puedan hacerme de acá a las elecciones”

El Presidente evitó referirse a las presuntas coimas en la Agencia de Discapacidad, pero endureció su discurso contra el Congreso. Defendió a Guillermo Francos, acusó a la oposición de querer “romper todo” y afirmó que a su Gobierno “no le falta política”.

Javier Milei en la inauguración de nuevas oficinas de la Corporación América.Foto Prensa Presidencia

En plena previa electoral y en su primera aparición pública tras la difusión de los audios que involucran a exfuncionarios de su administración en supuestos hechos de corrupción, el presidente Javier Milei encabezó este lunes la inauguración de nuevas oficinas de la Corporación América. Acompañado por su hermana Karina, eligió no mencionar directamente el escándalo de las coimas, pero lanzó un mensaje desafiante: “No me importa todo el daño que puedan hacerme de acá a las elecciones”.

Lejos de mostrarse a la defensiva, Milei respondió a las críticas sobre la supuesta falta de muñeca política de su gestión: “A este Gobierno no le falta política, el tema es que están los de enfrente que quieren romper todo”, sostuvo.

Dardos contra el Congreso

El mandatario dirigió gran parte de su discurso a cuestionar a los legisladores opositores, a quienes acusó de impulsar medidas para sabotear su plan económico. “El objetivo es romper el programa económico, romper el país, aprobando barbaridades sin tener financiamiento”, afirmó.

En esa línea, elogió a su jefe de Gabinete, Guillermo Francos, a quien definió como “el mejor de la historia” y destacó que es quien “lidia con los orcos del Congreso, esos destituyentes”.

Seguridad electoral y mensaje de confianza

Milei transmitió confianza de cara al proceso electoral, restando importancia a las maniobras en su contra: “Si di vuelta el déficit fiscal de 123 años en un mes, ¿piensan que me voy a preocupar por lo que me van a hacer durante dos meses?”, retrucó.

Con este acto, el Presidente buscó reposicionarse tras el impacto del caso de las presuntas coimas y dejó en claro su estrategia: evitar pronunciarse sobre la denuncia judicial y, en cambio, redoblar la confrontación con la oposición.

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