Antes de partir a Nueva York para participar de la Asamblea General de la ONU, donde mantendrá una reunión bilateral con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Javier Milei brindó una extensa entrevista en la que reafirmó el rumbo de su Gobierno, defendió a su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y acusó a la oposición de intentar desestabilizarlo.
El mandatario destacó la importancia de las elecciones legislativas del próximo 26 de octubre, a las que definió como “las más importantes de nuestra vida”, y consideró que se trata de “un momento bisagra” para la Argentina. “Empezamos el camino que va a ser grande en Argentina nuevamente. Esto es muy importante, estamos frente a la elección más importante de nuestra vida, es el momento bisagra. El statu quo va a tirar con todo, porque le conviene esta situación de pobreza que genera clientelismo. Nosotros proponemos que la gente sea libre y próspera”, afirmó.
Milei remarcó que una derrota en la provincia de Buenos Aires no es parámetro para las legislativas nacionales. “Las distritales nunca fueron un buen predictor de las nacionales. En 2023, cuando fuimos a las distritales, nos fue muy mal y después terminamos ganando. Soy optimista, confío en los argentinos”, señaló en diálogo con Radio Mitre.
Frente a rumores de internas y posibles cambios de gabinete, el Presidente negó conflictos internos y respaldó tanto a su hermana Karina como a su asesor Santiago Caputo. “La relación entre Karina y Santiago está bien. ¿Cree que podría tener una buena relación con él si se mete con mi hermana? No tiene sentido. Se plantean temas, hay visiones distintas y a veces se crea un nuevo camino”, explicó. Y agregó: “¿Usted cree que yo solo me crié en la adversidad? Karina remaba conmigo en ese momento, igual que Santiago y todo el gabinete. Acá no afloja nadie”.
Sobre la reciente votación en Diputados que rechazó los vetos al presupuesto universitario y la emergencia pediátrica, ratificó su compromiso con el equilibrio fiscal: “Vamos a preservar el equilibrio fiscal y a utilizar las herramientas que sean necesarias para sostenerlo. Es la pieza angular de este programa”.
En cuanto a su relación con el expresidente Mauricio Macri, Milei admitió que está “fría”, pero no cerrada: “No estamos hablando, pero tampoco están cerradas las puertas al diálogo. A veces las relaciones se enfrían, otras se profundizan. Los desafíos que tiene Argentina requieren que todos los que estamos en contra del partido del Estado y del kirchnerismo estemos juntos”.
El mandatario también se refirió al escándalo en la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis) y desmintió que el ex titular del organismo, Diego Spagnuolo, le haya advertido sobre un sistema de corrupción. “Si Spagnuolo tenía esa certeza, lo tenía que denunciar. Cuando aparecieron los audios, fue desplazado y se intervino la Andis. Esto es chimento de peluquería”, sostuvo, y denunció que su Gobierno es víctima de espionaje ilegal.
En el plano económico, Milei minimizó la suba del dólar, aunque reconoció un posible impacto en precios y actividad. Explicó que su equipo trabaja en “solidificar los fundamentos de Argentina” y en la capitalización del Banco Central para enfrentar los pagos de deuda de 2026. Además, planteó que una eventual dolarización debería definirse mediante una consulta popular vinculante: “Mientras tanto, trabajamos en generar un sistema anticorridas”.
Con estas definiciones, el Presidente reafirmó su programa económico, defendió a su entorno más cercano y dejó en claro que las próximas elecciones serán, para él, un punto de inflexión para el país.