En medio de crecientes advertencias internacionales sobre la posibilidad de una hambruna masiva en la Franja de Gaza, el Ejército israelí anunció la habilitación de corredores humanitarios y el inicio de operaciones de ayuda aérea para facilitar la llegada de suministros esenciales a la población civil. Las medidas llegan luego de semanas marcadas por la muerte de cientos de palestinos que intentaban acceder a alimentos en zonas de combate.
“Las operaciones de combate no han cesado”, aclararon las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) a través de un comunicado, en el que detallaron que los corredores estarán operativos entre las 10:00 y las 20:00, únicamente para convoyes coordinados con Naciones Unidas. No se informaron las ubicaciones exactas de estos pasajes seguros.
La ayuda aérea comenzó a lanzarse durante el fin de semana, aunque desde las FDI negaron que exista una hambruna en el enclave, en contraste con los testimonios recogidos por organizaciones y medios en el terreno.
En clínicas improvisadas y hospitales desbordados, médicos debilitados por la desnutrición recurren a sueros intravenosos para seguir atendiendo a pacientes. Padres muestran imágenes desgarradoras de niños con signos visibles de inanición, reflejo de una situación humanitaria crítica.
La presión internacional crece
Las críticas por la demora en permitir el ingreso seguro de ayuda humanitaria se han intensificado en las últimas semanas, incluso desde aliados históricos de Israel. Si bien las nuevas medidas fueron recibidas como un avance, diversos sectores advierten que llegan demasiado tarde frente al deterioro acelerado de la situación.
Por otro lado, la Fundación Humanitaria para Gaza, creada recientemente en Estados Unidos con apoyo del gobierno israelí, aún no ha definido públicamente el rol que desempeñará en esta nueva fase de asistencia.