El régimen iraní anunció la reactivación de su programa de enriquecimiento de uranio, a pesar de los “graves daños” sufridos en sus instalaciones nucleares tras los bombardeos de Estados Unidos. Así lo confirmó el ministro de Exteriores, Abás Araqchi, en una entrevista con Fox News, donde remarcó que esta decisión se basa en el “orgullo nacional” y en los logros científicos de su país.
Los ataques estadounidenses, realizados el 22 de junio en respaldo a la ofensiva israelí, destruyeron parte del centro subterráneo de enriquecimiento de Fordo y afectaron severamente las plantas nucleares de Isfahán y Natanz. A pesar de ello, Araqchi enfatizó que Irán no puede renunciar a su derecho al desarrollo nuclear.
En respuesta, el presidente Donald Trump declaró que los sitios fueron “completamente destruidos” y advirtió que la Casa Blanca “lo hará de nuevo si es necesario”. A su vez, volvió a pedir una tregua en Gaza para avanzar en la liberación de rehenes y frenar la violencia.
Durante la entrevista, Araqchi manifestó la voluntad de su país de negociar con Estados Unidos y aseguró estar dispuesto a permitir inspecciones internacionales en sus instalaciones. No obstante, reiteró que Irán no cederá su derecho al enriquecimiento. “Si el objetivo es evitar que Irán tenga armas nucleares, eso es alcanzable. Pero si se busca privarnos del derecho al enriquecimiento, ahí tendremos problemas”, afirmó.
El jefe de la diplomacia iraní también anunció que este viernes se realizarán conversaciones en Estambul con los países del E3 (Francia, Alemania y Reino Unido). Hasta el momento, Teherán ha participado en cuatro rondas de negociaciones con esos países y cinco con Estados Unidos, sin lograr avances significativos debido a las diferencias sobre el enriquecimiento.
Por otra parte, Araqchi señaló que la cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) no ha sido interrumpida, aunque admitió que se está evaluando una “nueva modalidad” para permitir inspecciones, las cuales serían autorizadas de manera “caso por caso” por el Consejo Supremo de Seguridad Nacional.
Sobre las consignas antiestadounidenses, Araqchi aclaró que frases como “Muerte a Estados Unidos” se refieren a sus políticas y no a su pueblo. En paralelo, el portavoz del Ministerio de Exteriores, Ismail Baghaei, confirmó que la delegación iraní que viajará a Estambul estará integrada por los viceministros Majid Takht Ravanchi y Kazem Gharibabadi.
El canciller ya había advertido el domingo que el enfoque iraní será “más fuerte y firme” tras el conflicto de 12 días con Israel. Según Araqchi, la guerra fortaleció la determinación de Irán para defender sus derechos.
Las negociaciones con el E3 se dan en un contexto de presión creciente, ya que las capitales europeas han amenazado con activar el mecanismo de “snapback” —que implica el restablecimiento automático de sanciones de la ONU— si no hay avances antes de fin de agosto. En respuesta, Teherán envió cartas al secretario general de la ONU, António Guterres, y al Consejo de Seguridad, donde cuestionó la legitimidad del E3 para accionar este mecanismo y pidió evitar mayores divisiones.
Durante el último año, las negociaciones han estado estancadas por el desacuerdo central: mientras Washington exige el “cero enriquecimiento”, Irán insiste en su derecho a un programa nuclear con fines pacíficos. Las conversaciones se interrumpieron tras el conflicto bélico con Israel, que comenzó el 13 de junio y finalizó el 24 de ese mes con una tregua impulsada por Estados Unidos, luego de los bombardeos a las instalaciones nucleares iraníes.