Un delincuente fue detenido en las últimas horas tras ser registrado por las cámaras de seguridad de la Ciudad de Buenos Aires mientras intentaba asaltar un lavadero de autos en el barrio de Almagro. El hombre, armado con un cuchillo, fue interceptado por efectivos de la Policía porteña a pocas cuadras del lugar.
El episodio se produjo en un lavadero de Almagro, cuando el sospechoso ingresó al local y amenazó con un arma blanca a una persona presente, exigiéndole dinero. El hecho fue advertido por una vecina, quien llamó al 911 y describió la situación: “Hay un lavadero de autos en el cual hay dos masculinos. Uno lo está amenazando al otro con que lo va a apuñalar y le grita que le dé la plata”, relató en el audio de la comunicación.
Tras el aviso, el sospechoso fue localizado mientras corría con el cuchillo por la Avenida Díaz Vélez y Billinghurst, en dirección a Sánchez de Bustamante. Ante esa información, la Policía montó un operativo cerrojo que culminó con la detención en la esquina de Bartolomé Mitre y Anchorena, a pocas cuadras del lavadero. La Comisaría Vecinal 3A confirmó que se trataba del mismo hombre buscado por el intento de robo.
Al momento del arresto, el detenido —un hombre mayor de edad— llevaba en su mochila dinero en efectivo y el cuchillo utilizado en la amenaza. Quedó a disposición del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N.º 4, a cargo del juez Martín Yadarola.
El caso se suma a otro episodio reciente ocurrido en Ituzaingó, donde un intento de asalto en la panadería Martino, ubicada en Bacacay y Pirán, terminó frustrado gracias a la reacción de un cliente. En ese hecho, ocurrido el 19 de septiembre, un hombre armado ingresó al local y amenazó a un cliente con un supuesto arma, lo tomó del cuello y lo obligó a dirigirse a la caja para exigir dinero. También robó un reloj y obligó a la víctima a tirarse al piso mientras recogía billetes del mostrador.
Durante la secuencia, el asaltante tomó la computadora y la mochila del cliente, pero cuando intentó huir, fue reducido por la propia víctima tras un forcejeo. El delincuente sacó un puñal, pero fue controlado de inmediato por el dueño de la panadería y un empleado, quien logró inmovilizarlo golpeándolo con una pila de prepizzas.
Según fuentes locales, el mismo hombre ya había asaltado otro comercio de la cadena días antes. La investigación reveló que tenía antecedentes: una condena de tres años por robo agravado en 2020 y otra causa por robo con arma de fuego. Cumplió prisión efectiva hasta mayo de este año.
La causa quedó en manos de la UFI N°1 de Ituzaingó, a cargo del fiscal Marcelo Tavolaro, quien lo imputó por robo agravado por el uso de arma en grado de tentativa y pidió su detención formal al Juzgado de Garantías N°1 de Morón.