Independiente arrancó el segundo semestre con una victoria agónica pero clave: derrotó 2-1 a Gimnasia y Esgrima de Mendoza por los 16avos de final de la Copa Argentina y se metió entre los 16 mejores del certamen. El encuentro se disputó este domingo en una fría noche en el estadio Juan Gilberto Funes de San Luis y tuvo emociones hasta el final.
El equipo mendocino, que compite en la Primera Nacional, dio el golpe en la primera mitad. Pese al dominio de posesión del Rojo, los dirigidos por Julio Vaccari no lograban inquietar el arco rival y, a los 29 minutos, Diego Mondino sorprendió con un cabezazo certero para abrir el marcador y silenciar a los hinchas del Rojo.
En el complemento, Independiente reaccionó con rapidez. Apenas iniciado el segundo tiempo, a los 7 minutos, Santiago Montiel empató desde el punto penal para devolverle la esperanza al equipo de Avellaneda. A partir de allí, el encuentro se volvió cerrado, con el Rojo empujando sin claridad y Gimnasia resistiendo con orden.
Cuando todo parecía encaminarse a una definición por penales, apareció la cabeza salvadora de Álvaro Angulo: a los 43 minutos del segundo tiempo, el lateral conectó un centro desde la derecha y puso el 2-1 que desató el festejo de todo Independiente.
Con esta victoria, el equipo de Vaccari avanzó a los octavos de final, donde se medirá ante Belgrano de Córdoba, que viene de eliminar a Defensores de Belgrano. El partido aún no tiene fecha ni sede confirmadas.