Un incendio de gran intensidad en un edificio del distrito de Tai Po, en el norte de Hong Kong, provocó la muerte de al menos 13 personas y dejó a varias personas atrapadas dentro de un complejo residencial. El siniestro, que se inició en una urbanización en proceso de renovación, avanzó rápidamente por el andamiaje de bambú instalado en uno de los bloques.
Las autoridades elevaron la alarma al nivel 4 —en una escala de 1 a 5— ante la velocidad con la que se propagaron las llamas. Según la Policía, citada por medios locales, además de los fallecidos aún había residentes atrapados en el interior de los tres edificios afectados.

En redes sociales y medios hongkoneses circularon imágenes que mostraban una densa columna de humo y partes del andamiaje derrumbándose, mientras los equipos de emergencia cerraban las calles cercanas para facilitar el trabajo de las dotaciones.
El fuego comenzó en el andamiaje exterior de varios pisos y, aunque al principio fue catalogado como una alarma de nivel 1, escaló con rapidez hasta convertirse en un incendio de nivel 4 a las 15:34 hora local (07:34 GMT).
Los bomberos desplegados en la zona trabajan para contener el avance de las llamas, mientras los vecinos observan desde las inmediaciones cubriéndose el rostro para evitar inhalar el humo espeso. Uno de los bomberos heridos durante la intervención fue trasladado al Hospital Príncipe de Gales, pero más tarde se confirmó que era una de las víctimas fatales, según informó el South China Morning Post. El balance actualizado de las autoridades a las 17:00 hora local (09:00 GMT) incluyó además a residentes fallecidos.

El Observatorio de Hong Kong mantenía desde el lunes una alerta roja por riesgo extremo de incendios debido a la combinación de baja humedad, vientos intensos y vegetación seca, un escenario que agravó la propagación del fuego.
El incendio ocurrió en Wang Fuk Court, un complejo residencial que está siendo sometido a un proyecto de renovación valorado en 330 millones de dólares hongkoneses (unos 42 millones de dólares). La obra había generado descontento entre los vecinos desde el año pasado. En total, el complejo alberga 1.984 viviendas y alrededor de 4.000 residentes.
El siniestro también impactó en las zonas cercanas: la Escuela Pública Bautista de Tai Po, ubicada a pocos metros, instó a los padres a evitar el área debido al intenso humo y la presencia de equipos de emergencia.
Un contexto de alarma por los incendios vinculados a andamios
El episodio se suma a una serie de incendios relacionados con estructuras de andamiaje en Hong Kong, que vienen exponiendo fallas de seguridad en obras de renovación urbana. En octubre, un fuego en el andamiaje de la Torre Chinachem obligó a evacuar a decenas de personas y dejó a cuatro hospitalizadas.

En aquel caso, el Departamento de Edificios determinó que la estructura del inmueble no había sufrido daños, aunque sí identificó materiales sueltos en la fachada que requerían ser retirados. Los trabajos de renovación utilizaban coberturas protectoras, redes y lonas estándar, y el fuego quedó circunscripto al exterior sin afectar los interiores.
Expertos consultados entonces señalaron posibles causas como chispas de soldadura o colillas de cigarrillos mal apagadas. Incidentes como estos destacan los riesgos asociados al uso extendido del andamiaje de bambú —una práctica tradicional en Hong Kong por su bajo costo y ligereza— en entornos urbanos densos y con condiciones climáticas propicias a la sequía.








