La mujer encontrada sin vida en el basural de Neuquén a mediados de septiembre finalmente fue identificada por las autoridades. En un primer momento no había podido establecerse quién era a partir de la autopsia, pero la investigación avanzó gracias a una cirugía reciente en la rodilla que resultó clave para reconocerla.
El Ministerio Público Fiscal (MPF) de la provincia confirmó que la víctima es Ángela Gladis Díaz, de 23 años, quien residía en la capital neuquina. La identificación se concretó mediante el Sistema Automatizado de Identificación de Huellas Dactilares (AFIS), en un trabajo conjunto entre Criminalística de la Policía de Neuquén y la Policía Federal en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
De acuerdo con lo informado, tras la autopsia realizada el 19 de septiembre, la fiscal Guadalupe Inaudi solicitó informes médicos a distintos hospitales públicos del Alto Valle de Río Negro y Neuquén. El foco estuvo en mujeres de entre 20 y 40 años que hubieran sido sometidas a cirugías de rodilla en los últimos dos años. Con esos datos, se cotejaron los rastros obtenidos en la autopsia hasta dar con una coincidencia en el hospital Castro Rendón.
“Una de las identidades enviadas por el Castro Rendón coincidió con las muestras, lo que permitió confirmar la identidad”, precisó Inaudi. La familia de la víctima ya fue notificada.
El informe forense determinó que Ángela Díaz murió por un traumatismo de cráneo. No se hallaron heridas compatibles con armas de fuego ni con armas blancas, por lo que la causa quedó caratulada como femicidio, siguiendo el protocolo correspondiente.
El hallazgo se produjo el 18 de septiembre, alrededor de las 10 de la mañana, en una cantera en uso situada sobre la calle Algodón, a 300 metros del ingreso al predio de la empresa BASAA Constructora. El cuerpo apareció a un costado de una de las paredes laterales, sobre piedras, en un sector donde solo acceden camiones y maquinaria de construcción.
Al principio, la autopsia no permitió establecer la identidad por el estado del cuerpo. Los peritos concluyeron que se trataba de una mujer de entre 25 y 40 años, de contextura delgada, 1,43 metros de estatura y sin tatuajes visibles. También se estimó que la muerte se produjo entre 5 y 10 días antes del hallazgo.
El cadáver fue descubierto por un camionero que se dirigía a buscar áridos para una constructora. En diálogo con LM Neuquén, el comisario inspector Juan Barroso señaló que el lugar se encuentra en el extremo norte de una cantera, a unos 1,5 kilómetros de la rotonda que conecta con la bajada de Maida, rumbo al lago Mari Menuco.
“El cuerpo estaba al costado, en una zona de cantera. No se veía desde afuera, solo era visible si se ingresaba con un vehículo alto. Estaba detrás de un montículo de piedra y ripio, pero no tapado ni semienterrado”, explicó Barroso.
El jefe policial agregó que el maquinista de la empresa había señalado que hacía tiempo no ingresaba a la cantera, lo que dificulta precisar el momento en que el cuerpo fue dejado allí. Según la empresa, el lugar no había sido utilizado en al menos 20 días.