Hamilton y Ferrari, protagonistas absolutos
El inicio del fin de semana en Bakú tuvo un claro dueño: Lewis Hamilton. El siete veces campeón del mundo demostró que la unión con Ferrari puede marcar una nueva era en la Fórmula 1. El británico encabezó los tiempos de las dos sesiones de práctica, confirmando que se siente cómodo en un trazado que históricamente favorece a la Scuderia.
La performance de Hamilton no fue un hecho aislado: Ferrari logró el 1-2 en la general, dejando claro que su auto y motor se adaptan perfectamente al circuito azerí, donde la velocidad en recta se combina con sectores trabados que exigen precisión al volante.
Mercedes y Russell, siempre presentes
Aunque ya no cuenta con Hamilton en sus filas, Mercedes volvió a mostrar signos de solidez. George Russell se metió en el lote de arriba con una tercera posición, mientras que el joven Kimi Antonelli sorprendió con un cuarto puesto que lo confirma como uno de los talentos emergentes más fuertes de la grilla.
La combinación de experiencia y juventud parece darle a Mercedes un horizonte alentador, aunque en Bakú la batalla contra Ferrari y Williams no será sencilla.

Haas y el poder del motor Ferrari
Un dato interesante del viernes fue el rendimiento de Bearman con el Haas. El piloto se ubicó en quinta posición, beneficiado claramente por la potencia del motor Ferrari. Esta situación refuerza la idea de que la unidad de Maranello es, hoy por hoy, una de las más competitivas del campeonato.

Verstappen, a la expectativa
En sexto lugar apareció Max Verstappen, siempre listo para dar batalla. El neerlandés y Red Bull trabajaron con la habitual estrategia de no mostrar todas las cartas en las prácticas. Su posición puede parecer discreta, pero la experiencia indica que tanto en clasificación como en carrera el campeón vigente se transforma en un contendiente inevitable.

Alpine y Colapinto: un calvario que no se detiene
El auto no responde
El contraste lo marcó Alpine, que volvió a decepcionar. El monoplaza mostró buena velocidad final en rectas, pero la falta de carga aerodinámica en el sector 2, cargado de curvas, lo dejó totalmente desbalanceado. El resultado fue pobre: Pierre Gasly terminó 16º y Franco Colapinto, último, en el 20º puesto.
El esfuerzo del argentino
Colapinto lucha contra las limitaciones de un auto que no le permite brillar. Su talento queda condicionado por un chasis y una configuración aerodinámica que están varios pasos detrás del resto. El uso de neumáticos medios y blandos no solucionó los problemas, y Alpine afronta otro fin de semana cuesta arriba.
Estrategia de neumáticos y lo que viene
El análisis técnico del viernes dejó en claro que los equipos apuntan a una carrera de una sola parada en boxes. Los compuestos medios —que equivalen a las blandas de la temporada pasada— serán clave en el ritmo de carrera, mientras que las blandas ofrecen ventaja inmediata pero escasa duración.
La clasificación del sábado será la gran oportunidad para confirmar si Ferrari puede sostener su dominio y si Mercedes o Red Bull logran acercarse.
Conclusión: Ferrari manda, Mercedes se mete en la pelea
El viernes en Bakú dejó una conclusión evidente: Ferrari con Hamilton al frente es el equipo a vencer. La Scuderia no solo mostró solidez en el auto titular, sino también en sus motores asociados.
Mercedes sigue siendo competitivo con Russell y Antonelli, y Red Bull mantiene a Verstappen en la sombra, listo para atacar cuando llegue el momento decisivo.
En el otro extremo, Alpine confirma que sigue siendo el eslabón más débil, con Colapinto resignado a remar contra un auto sin evolución.
El espectáculo recién empieza, pero la primera jornada ya nos entregó un mensaje claro: en Bakú, el rugido más fuerte fue rojo Ferrari.








