Daiana Magalí Mendieta, una joven de 22 años que se encontraba desaparecida desde el viernes pasado en la localidad de Gobernador Mansilla, provincia de Entre Ríos, fue hallada muerta en el interior de un aljibe, a unos 10 metros de profundidad.
El pozo, cubierto entre ramas, raíces y hojas, fue descubierto en una zona rural conocida como Los Zorrinos, que cruza la Ruta 12, a unos cinco kilómetros del acceso al pueblo y a 500 metros de la autovía principal. El hallazgo fue confirmado por el ministro de Seguridad y Justicia de Entre Ríos, Néstor Roncaglia, quien se encontraba en el lugar junto al fiscal de la causa, Sergio Saliski.
El cuerpo apareció dentro de un pozo de difícil acceso, lo que sugiere que solo alguien familiarizado con el terreno podía llegar hasta allí. En el operativo participaron más de 130 personas, entre efectivos policiales, cadetes, bomberos voluntarios, perros rastreadores y drones, según detalló el comisario Horacio Blasón, quien coordinó las tareas junto a las jefaturas departamentales de Tala, Gualeguay y Paraná.
El caso cobró fuerza luego de que se hallara el vehículo de la joven, un Chevrolet Corsa, abandonado y con las llaves puestas, a unos cuatro kilómetros del casco urbano. Esa pista llevó a intensificar el rastrillaje en una zona sin viviendas ni monte, lo que complicó la presencia de testigos. Las lluvias posteriores a su desaparición dificultaron aún más la búsqueda y la recolección de pruebas.
Daiana había salido el viernes a las 19:45 y mantenía comunicación telefónica con un hombre que su familia no conocía. Minutos después, alrededor de las 20:02, su teléfono dejó de emitir señal. A partir de ese momento, no volvió a responder llamadas.
Desde la denuncia presentada por sus familiares, la Policía llevó adelante una búsqueda ininterrumpida, realizando allanamientos a personas que podrían tener algún tipo de vínculo con la joven. “Se hicieron allanamientos a personas que tienen algún vínculo con la joven desaparecida”, explicó el comisario Blasón.
La investigación, dirigida por los fiscales Emilce Reynoso y Sergio Saliski, incluyó el análisis de cámaras de seguridad, declaraciones de testigos y peritajes sobre teléfonos y vehículos. En ese marco, el domingo a la madrugada fue detenido un hombre de 55 años, conocido como “Pino”, quien mantenía una relación con Daiana y vivía a un kilómetro de su casa. Según informó el jefe de Policía del Departamento Tala, Pedro Silva, el sospechoso había tenido contacto con la víctima poco antes de su desaparición.
Durante un allanamiento en un galpón alquilado por el detenido, ubicado en la esquina de Moreno y Pedro Lucero, se secuestraron dos teléfonos celulares, dos carabinas y una camioneta Toyota Hilux blanca. El operativo se realizó bajo la orden de la jueza de Garantías Silvina Graciela Cabrera. En ese momento, el hombre intentó manipular un arma y fue reducido por los agentes, quedando detenido por resistencia a la autoridad.
Las autoridades mantienen abiertas varias hipótesis, entre ellas la posibilidad de que el escenario haya sido alterado para encubrir un femicidio. El comisario Blasón señaló que “no se descarta ninguna línea de investigación”.
Silva, por su parte, explicó que “no es la primera vez que Daiana se ausenta del domicilio”, aunque aclaró que nunca antes había interrumpido toda comunicación con su familia, lo que generó una inmediata preocupación.
La joven, oriunda de Gobernador Mansilla —una localidad del departamento Tala con menos de 2.500 habitantes—, estudiaba astrología y se dedicaba a escribir y editar. En su cuenta secundaria de Instagram (@escritosdmm) compartía sus textos, mientras que en su perfil personal publicó tres días antes de su desaparición un mensaje que hoy genera inquietud: “Lanzándose a lo primero que la haga sentir viva”, escribió junto a una foto de perfil.
Al momento de desaparecer, Daiana medía 1,72 metros, pesaba 64 kilos y vestía una calza gris, remera blanca y zapatillas negras tipo botitas. Su trágico final conmocionó a toda la comunidad entrerriana, que participó activamente de su búsqueda.