En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, la conectividad de dispositivos sigue siendo un desafío. A lo largo de los años, estándares como HDMI, DisplayPort y Thunderbolt han dominado el mercado, pero ahora surge un nuevo competidor GPMI (General Purpose Media Interface).
Este nuevo estándar, desarrollado en China en 2025, promete una revolución en la manera en que los dispositivos intercambian datos, video, energía y conexión de red, todo a través de un solo cable. Pero, ¿es realmente la alternativa definitiva?
Qué hace diferente a GPMI
Una de las mayores ventajas de GPMI es su capacidad multifuncional. Mientras que HDMI y DisplayPort solo transmiten video y Thunderbolt combina datos y energía, GPMI integra todo en un único puerto.

Estándar | Ancho de banda | Entrega de energía | Resolución máxima |
---|---|---|---|
GPMI Tipo-B | 192 Gbps | 480W | 8K+ |
GPMI Tipo-C | 96 Gbps | 240W | 8K |
HDMI 2.2 | 96 Gbps | No | 10K |
DisplayPort 2.1 | 80 Gbps | No | 16K |
Thunderbolt 5 | 120 Gbps | 240W | 8K |
Además, GPMI introduce dos versiones:
- GPMI Tipo-B, que utiliza un conector propietario con un ancho de banda de 192 Gbps.
- GPMI Tipo-C, compatible con el estándar USB-C, permitiendo integración con dispositivos actuales.
Ventajas y desafíos
Las posibilidades que ofrece GPMI son tentadoras: mayor velocidad, menos cables y una integración más fluida. Sin embargo, enfrenta obstáculos importantes para su adopción global.
Ventajas:
- Simplificación: Un solo cable para todo.
- Mayor ancho de banda: Superando estándares actuales.
- Compatibilidad con USB-C: Facilitando la transición.
- Potencia suficiente para dispositivos: Hasta 480W, reduciendo el uso de adaptadores de corriente.
Desafíos:
- Adopción global: Empresas como Huawei y TCL lideran su desarrollo, pero su expansión dependerá de regulaciones internacionales.
- Compatibilidad: La versión Tipo-B usa un conector exclusivo, lo que podría limitar su uso fuera de China.
- Competencia: HDMI y DisplayPort tienen una fuerte presencia en el mercado.
GPMI busca convertirse en el nuevo estándar de conectividad multimedia, pero su éxito dependerá de la aceptación por parte de fabricantes y consumidores. Si logra imponerse, podríamos estar ante una era sin HDMI, sin DisplayPort y sin múltiples cables.
El futuro de la conectividad está por definirse, pero una cosa es segura: el camino hacia una tecnología más eficiente ya ha comenzado.