La Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide) sancionó con severidad a Central Ballester, que deberá disputar todos sus partidos como local a puertas cerradas hasta fin de año.
La medida se fundamenta en la Ley Nº 11.929 y responde a los graves hechos de violencia ocurridos el domingo 27 de julio durante el encuentro ante Victoriano Arenas, correspondiente a la fecha 19 de la Primera C.
El hecho más alarmante fue la brutal agresión sufrida por Luis Ventura, entrenador del equipo visitante y reconocido periodista, quien fue atacado por un simpatizante de Ballester que invadió el campo de juego tras el empate agónico del local.
Ventura, que se dirigía hacia los bancos de suplentes, recibió un golpe sorpresivo y debió ser atendido de urgencia. Pasó 24 horas internado en observación y expresó: “Si el golpe era más arriba, me mataba”. Además, un futbolista de Arenas también sufrió una descompensación por los golpes recibidos y fue trasladado a un hospital.
Aprevide ya notificó al presidente de Central Ballester, Donato Lanzillotta, que el club jugará sin público en sus tres partidos restantes como local —ante Estrella del Sur, Centro Español y Yupanqui— y en caso de clasificar al Reducido.
El organismo consideró que los hechos “reflejan una preocupante escalada de violencia en el fútbol, afectando la integridad física de los protagonistas y vulnerando el normal desarrollo de los eventos”.
Mientras tanto, el Tribunal de Disciplina de la AFA evalúa eventuales sanciones deportivas para jugadores y cuerpos técnicos que hayan estado involucrados. La familia de Ventura, por su parte, recordó que es la segunda vez que sufre una agresión en ese estadio: la anterior ocurrió en 2018. También cuestionaron las fallas en el operativo de seguridad.
La resolución contra Ballester forma parte de una serie de medidas similares aplicadas recientemente, como la sanción a Deportivo Morón, que sufrió la clausura parcial de su estadio y limitaciones en el ingreso de público tras los incidentes frente a Chacarita.