Cada 19 de agosto se celebra el Día Mundial de la Fotografía en recuerdo a la presentación del daguerrotipo, el primer procedimiento práctico de captura de imágenes, creado por el francés Louis Daguerre en 1839.
Ese día, el gobierno de Francia anunció oficialmente la invención y decidió liberar la patente del daguerrotipo, permitiendo su uso sin restricciones en todo el mundo. El gesto marcó un antes y un después: la fotografía dejó de ser un secreto técnico para convertirse en una herramienta universal, accesible tanto a profesionales como a aficionados.

El daguerrotipo: la primera revolución fotográfica
El daguerrotipo es un proceso fotográfico pionero desarrollado por Louis Daguerre en 1839, basándose en los trabajos previos de Joseph Nicéphore Niépce. Este método consiste en capturar imágenes sobre una superficie de plata pulida que actúa como un espejo, donde la imagen se forma y queda fijada. La técnica utiliza bromuro de plata, aplicada sobre una base caliente de sal común, y la imagen es revelada con vapor de mercurio, lo que hace que desaparezca después de un tiempo. Daguerre innovó este método sumergiendo la plancha en una solución especial que permitía fijar la imagen permanentemente.
El daguerrotipo fue considerado revolucionario por la calidad y detalle de las imágenes que producía, siendo visto como “casi milagroso” por contemporáneos. A partir de su presentación oficial en la Academia de Ciencias de Francia, el daguerrotipo se difundió rápidamente por todo el mundo. Este invento no solo marcó el nacimiento de la fotografía práctica, sino que también facilitó futuras innovaciones en el campo, sentando las bases para las diversas técnicas fotográficas que seguirían.
¿Cuál fue la primera fotografía?
La primera fotografía de la historia es la “Vista desde la ventana en Le Gras”, tomada por Joseph Nicéphore Niépce en 1826. Esta imagen, capturada desde una ventana en la casa de Niépce en Saint-Loup-de-Varennes, Francia, requirió una exposición de aproximadamente 8 horas, lo que permitió que la luz del sol imprimiera la escena en una placa recubierta con betún de Judea, una sustancia fotosensible. Aunque la imagen resultante es borrosa y carece de detalles nítidos, representa el primer intento exitoso de fijar una imagen de forma permanente.
Sin embargo, la “Vista del Boulevard du Temple”, tomada por Louis Daguerre en 1838, es considerada la primera fotografía que logró capturar a personas en la escena. Esta fotografía, que requería una exposición de unos diez minutos, muestra las siluetas de un limpiabotas y su cliente en una calle parisina. Aunque no es la primera imagen capturada en absoluto, se destaca por ser la primera en incluir seres humanos, marcando un hito significativo en la evolución de la fotografía.

Día Mundial de la Fotografía
En 2010 se oficializó la fecha como Día Mundial de la Fotografía, invitando a fotógrafos de todo el planeta a compartir sus imágenes y reflexionar sobre el impacto de esta disciplina en la cultura, la memoria y la comunicación.

¿Quién fue Louis Daguerre?
Louis Daguerre fue un artista e innovador francés nacido el 18 de noviembre de 1787 en Cormeilles-en-Parisis. Se formó en arquitectura, diseño de teatro y pintura, y se destacó especialmente en la creación del diorama, un espectáculo visual que utilizaba juegos de luz para crear efectos de movimiento en grandes lienzos pintados. Su habilidad excepcional en ilusiones teatrales le permitió construir una sólida reputación en el ámbito artístico y técnico.
La efeméride reúne a profesionales, artistas y aficionados que comparten la pasión por capturar instantes. Cada año, instituciones culturales y comunidades fotográficas organizan actividades para recordar la trascendencia de aquel anuncio realizado en Francia hace más de 180 años.
Hoy, con la fotografía digital y las cámaras integradas en dispositivos móviles, el acto de registrar la realidad se ha vuelto cotidiano y masivo. Sin embargo, la conmemoración del 19 de agosto invita a mirar hacia atrás y valorar la magnitud de aquel primer invento que inició un camino lleno de innovaciones.
La jornada es también un recordatorio de que, a pesar de los avances tecnológicos, la esencia de la fotografía permanece intacta: detener el tiempo en una imagen y permitir que lo efímero se vuelva eterno.
